El magistrado del TSE Julio Solórzano indicó que para poder echar a andar el voto en el extranjero es importante que ese ente obtenga los recursos necesarios por parte del Congreso, ya que se necesitan unos Q125 millones para implementar el proceso.

Los magistrados se cuidaron de no establecer la forma de votación en el extranjero, pues en el reglamento señalan que el sufragio puede ser electrónico o presencial.

De hacerse en forma electrónica, los guatemaltecos podrán ejercer el voto desde una computadora el día de la elección, pero para ello  los recursos deben estar incluidos en el presupuesto del 2017; de lo contrario no podrá desarrollarse.

Si el voto fuera presencial, según el TSE, se hará como en el país, con juntas receptoras de votos en los consulados   o donde el Tribunal decida la elección.

Página virtual

“Lo que nosotros queremos es crear una página virtual a través de la cual los guatemaltecos en el extranjero puedan ingresar y requerir su empadronamiento. Para eso necesitamos hacer una plataforma virtual, tanto para que se inscriban como para que voten, y por eso necesitamos los fondos”, explicó Solórzano.

El magistrado insistió en que, conforme a la Ley, el Congreso debe incrementar el presupuesto del TSE en Q125 millones, porque solo así puede cumplirse ese sufragio.

“Me pareció muy buena la medida que adoptó el TSE, en la que incluía que el voto se podía hacer vía electrónica o presencial. Por supuesto que tenemos muchos retos, como el costo y ser el primer evento que  va a realizar Guatemala”, refirió.
Briere expuso: “Tenemos que confiar en el Tribunal, que va a hacer un evento de votación de altura como lo hizo el año pasado y, obviamente, el Congreso lo que tiene que hacer es apoyar al TSE para que las elecciones sean un éxito”.

El parlamentario considera como un probable obstáculo para el proceso electoral en el extranjero  que los guatemaltecos no asistan a votar, que se estime  una afluencia de unos 200 mil o 300 mil, y solo sufraguen  10 mil personas.
“Por supuesto que les puede interesar votar a  los migrantes que ya están legalmente en Estados Unidos, porque tienen familia en el país y la política de Guatemala les interesa; obviamente les interesa una estabilidad política y económica en el que es su país de nacimiento”, señaló Briere.

El parlamentario afirmó que uno de los temores que rodea al voto fuera del país es que no haya una participación masiva en el primer evento, pero  para una segunda oportunidad  se puede corregir  y poco a poco aumentar la cantidad de votantes en los países donde  se ha implementado esa modalidad de elección.

Solórzano coincide con Briere en que la escasa participación que se ha dado en otros países ha sido recurrente; sin embargo, confía en que las redes de migrantes puedan estimular  el voto, no en una gran cantidad, pero sí romper esa barrera de que en el primer evento las personas no acuden.

Falta de recursos

El coordinador de la Red Migrante de Guatemala en  Estados Unidos, Wálter Batres, indicó que el gran problema para implementar el voto en el exterior será  la falta de recursos, lo que afectaría el procedimiento necesario,  como la documentación de los guatemaltecos en otras naciones.

“Todo va a girar para el voto en el exterior en la documentación de los guatemaltecos. El Gobierno está haciendo buen trabajo en el tema migrante, pero no es suficiente, tiene que intensificar mucho más de lo que está haciendo. Si el proceso del voto no comienza ayer, esto va a ser un fracaso y todo gira con el eterno himno nacional de los políticos en Guatemala: no hay fondos, no hay fondos. Por eso el voto en el exterior tiene a su mayor enemigo en los recursos”, explicó Batres.

Aunque no hay un dato oficial de cuántos guatemaltecos residen en Estados Unidos, el dato aproximado es dos millones, aunque Batres considera que esa cantidad llega a los 2.5 millones, que sería el 90% de quienes viven afuera.

Al menos unos 800 mil guatemaltecos tienen una estadía legal en dicho país.