“La falta de protección de sus derechos humanos implica un riesgo grave a su vida e integridad física, cultural y espiritual”, insistió la nota.
“Los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial en las Américas habitan regiones de la selva amazónica y del Gran Chaco en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela”, recordó la CIDH.
La Comisión explicó que sus territorios son “a menudo” zonas donde se realizan actividades de extracción de recursos naturales, tanto de manera legal como ilegal, y sufren explotaciones agrícolas y ganaderas.
“Estas actividades en general constituyen una amenaza a la vida e integridad de estos pueblos, ya que pueden propiciar el contacto, con todas las consecuencias que esto implica para su salud y pervivencia física y cultural”, agrega.