Internacional

Gran Bretaña lanza ayuda humanitaria en el norte de Irak

Gran Bretaña empezó este domingo a lanzar ayuda humanitaria a los civiles amenazados por los yihadistas del Estado Islámico (EI) en el norte de Irak, declaró a la "AFP" un portavoz del ministerio británico de Desarrollo Internacional.

LONDRES- El primero de los dos aviones enviados por el ejército británico distribuyó víveres y agua a la minoría yazidi en el Monte Sinjar, según el portavoz.

Un portavoz del ministerio británico de Defensa confirmó que la distribución tuvo lugar en la noche del sábado.

Dos aviones Hercules C130 despegaron de la base de la Royal Air Force en Brize Norton, en el centro de Inglaterra, cargados de víveres, carpas, filtros de agua y lámparas de energía solar.

“Prevemos operaciones de lanzamiento continuo, coordinadas con Estados Unidos y potencialmente otros países”, señaló el sábado el ministro de Relaciones Exteriores británico, Philipp Hammond, después de haber presidido una reunión de crisis del gobierno.

“Pero estamos analizando también, de manera más general, cómo ayudar a estas poblaciones a bajar de este Monte y salir de una situación totalmente inaceptable”, añadió Hammond.

El envío de dos aviones forma parte de un plan de ayuda de 8 millones de libras (10 millones de euros) que el gobierno británico desbloqueó para el norte de Irak.

Francia y Gran Bretaña acordaron reforzar los esfuerzos humanitarios de Estados Unidos para ayudar a decenas de miles de civiles desplazados en el Monte Sinjar, en el norte de Irak, dijo el presidente de EEUU, Barack Obama, el sábado.

Australia también indicó que estudia participar en la entrega de víveres.

Estados Unidos en lanzó la mañana de este domingo en paracaídas el equivalente a 52.000 comidas y contenedores de agua, después de haber realizado operaciones similares el jueves y viernes para ayudar a “miles de ciudadanos iraquíes” amenazados por los yihadistas en Sinjar, anunció el Pentágono.

La conquista de Sinjar, un bastión de la minoría kurdohablante yazidí adepta a una religión preislámica en parte salida del zoroastrismo, había provocado la huida de 200.000 civiles, según la ONU.

La diputada yazidí, Vian Dakhil, convertida en imagen de su comunidad después de romper a llorar el martes durante una sesión parlamentaria, alertó el sábado de que “quedan uno o dos días para ayudar a esta gente. Después, empezarán a morir en masa”. “Estados Unidos debería atacar Sinjar, aunque haya víctimas civiles. Es mejor eso que dejar morir a todo el mundo”, pidió Dakhil.

“Sufren deshidratación, insolación y algunos de ellos están seriamente traumatizados”, dijo a la AFP Suzanna Tkalec, directora del Comité de Rescate Internacional, en referencia a los cerca de 4.000 desplazados que atienden en Siria.

También 100.000 cristianos iraquíes huyeron el jueves de sus casas en las llanuras de Nínive, al oeste de Mosul.

En sus últimos avances, el EI tomó la represa de Mosul, amplias zonas al este y oeste de sus bastiones en Irak y diluyó todavía más su frontera con la parte siria del “califato” que proclamaron en junio.

Estados Unidos lanzó el sábado nuevos ataques aéreos en el norte de Irak, después de que el presidente Barack Obama prometiera hacerlo para defender a los civiles amenazados por el avance yihadista, al tiempo que Londres y París se comprometiron a secundar este domingo a Washington en el lanzamiento de ayuda humanitaria.

El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió el sábado continuar los ataques aéreos para ayudar a las poblaciones amenazadas por el avance de los yihadistas en Irak y abogó de nuevo por la formación de un gobierno de unión para hacer frente a los insurgentes sunitas.

Estados Unidos lanzó sus primeros ataques en Irak el viernes, cerca de tres años después de su partida, para tratar de detener el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI) que amenazan el Kurdistán y a miles de civiles después de haberse apoderado de grandes territorios.

El Ejército estadounidense lanzó cuatro nuevos ataques aéreos el sábado y destruyó varios vehículos de transporte de tropas, anunció el Mando Central, que cubre Oriente Medio.

Tras los ataques aéreos estadounidenses, un alto oficial en el Kurdistán iraquí dijo el sábado que llegó el momento de contraatacar. “Tras los ataques de Estados Unidos, los peshmerga primero se reagruparán, luego se desplegarán en áreas de las que se habían retirado y, por último, ayudarán a los desplazados a volver a sus hogares”, dijo Fuad Husein a los periodistas el viernes en Erbil, la capital kurda.

Los combatientes del EI se encuentran a apenas unos 40 kilómetros de Erbil, pero aún no han cruzado la frontera de la provincia autónoma.

Para el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, el kurdo Hoshyar Zebari, el hecho de no haber ayudado militarmente a los peshmerga fue un error. Sin embargo, consideró que los ataques aéreos estadounidenses detuvieron el deterioro de la situación sobre el terreno y ahora las autoridades federales y kurdas luchan “codo con codo en las mismas trincheras”, dijo.

– Un gobierno ante los yihadistas –

“No voy a dar un calendario preciso”, dijo Obama el sábado en una rueda de prensa después de los primeros bombardeos estadounidenses en el norte de Irak.

Obama insistió en que lo más importante en este momento es la formación de un gobierno de unidad en Irak, porque “en ausencia de un gobierno iraquí, es muy difícil lograr un esfuerzo unificado” contra los yihadistas.

Al subrayar que las profundas divisiones étnicas y religiosas en Irak afectan a los esfuerzos para combatir al EI, Obama dijo que sería más fácil movilizar a los iraquíes y obtener apoyo internacional una vez que esté en marcha un gobierno inclusivo. “Continuaremos brindando asistencia militar y asesoramiento al gobierno iraquí y a las fuerzas kurdas mientras batallan contra estos terroristas” para que no puedan establecer un refugio permanente, agregó.

La formación de un “amplio gobierno de unidad” iraquí es crucial para luchar contra el avance de los yihadistas en el país, declaró este domingo en Bagdad el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.

“En estos momentos, Irak necesita sobre todo un amplio gobierno de unidad porque todos los iraquíes necesitan sentirse representados para combatir juntos el terrorismo”, dijo Fabius tras entrevistarse con el ministro interino de Relaciones Exteriores, Husein Chahristani.

Después de Bagdad, Fabius viajará a Erbil, capital de la región autónoma de Kuridstán, en el norte de Irak, para supervisar la primera entrega de ayuda humanitaria francesa a las poblaciones amenazadas por el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI) en la región. “Tendré ocasión de supervisar la entrega de varias toneladas de medicamentos, de auxilio de emergencia para las poblaciones de la región kurda y del norte y de reunirme también con las autoridades locales y las minorías cruelmente perseguidas por el Estados Islámico”, declaró el ministro francés.

Más de tres meses después de las elecciones legislativas del 30 de abril, Irak sigue sin haber formado un nuevo gobierno, debido a las profundas divisiones en el Parlamento.

La coalición chiita del primer ministro saliente, Nuri Al Maliki, ganó los comicios pero sin lograr una clara mayoría, y se han multiplicado los llamamientos a que abandone el puesto. Maliki es muy criticado por su autoritarismo y su marginación de los sunitas.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también instó a los responsables políticos iraquíes a “respetar el calendario constitucional que rige el nombramiento del primer ministro” y a “formar un gobierno de amplia base aceptable para todos los componentes de la sociedad iraquí”.

El máximo dirigente chiita del país, el gran ayatola Alí Sistani, aludió el sábado al primer ministro, Nuri Al Maliki, deplorando que haya personas que no deseen “el bien del país”.

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