Con base en el “sobredimensionamiento de la lamentable trifulca”  en la Asamblea, “consecuencia de provocaciones de la bancada opositora, se pretende generar la percepción de una crisis política en Venezuela que amerite su mediación”, agregó la nota.

El martes último diputados chavistas y opositores se enfrentaron a golpes ante el rechazo de los detractores del gobierno a reconocer a Nicolás Maduro como presidente, en una acalorada sesión en la que la mayoría oficialista negó el derecho de palabra a la oposición.

“Esto refleja, de manera dramática, la ausencia de un diálogo político que pueda dar tranquilidad a la ciudadanía y a los integrantes de los Poderes Públicos para resolver, en un clima de paz y entre todos los venezolanos, los asuntos pendientes en ese país” , manifestó Insulza en un comunicado.

“El derecho a disentir por medios pacíficos es esencial en la democracia”, añadió el representante.

El gobierno venezolano también consideró que, en cambio, se “han minimizado e invisibilizado los graves hechos de violencia fascista”  tras las elecciones presidenciales del 14 de abril “como consecuencia del desconocimiento de los resultados electorales”  por el candidato opositor Henrique Capriles, que impugnará los resultados electorales este jueves.

Las protestas opositoras en rechazo a las elecciones dejaron nueve muertos y decenas de heridos, según el gobierno.

A través de un portavoz del departamento de Estado, Patrick Ventrell, Estados Unidos dijo el miércoles estar “muy preocupado”  por los incidentes en la Asamblea.