La cadena privada NTV reportó que un soldado había fallecido en la operación. El ejército turco emitió más tarde un comunicado diciendo que el efectivo murió en un “accidente” de camino a la tumba, sin ofrecer más datos.  

El primer ministro, Ahmet Davutoglu, dijo en Twitter que la tumba de Suleyman Shah, el abuelo de Osman I, fundador del imperio otomano, fue trasladada a Turquía.

El sepulcro, a unos 35 kilómetros  (22 millas) de Turquía a orillas del río Éufrates, estaba situado en la disputada provincia siria de Alepo y es considerado territorio turco.              

Davutoglu añadió que la tumba sería enviada a una “nueva localización en Siria”. No dio más detalles aunque se espera que, más tarde el domingo, realice declaraciones.    

Kobani fue el objetivo de ataques aéreos de Estados Unidos mientras fuerzas curdas combatían a insurgentes del grupo Estado Islámico, que controla alrededor de un tercio del Irak y la vecina Siria en un autoproclamado califato.

En ese momento, Turquía se mantuvo al margen de la batalla en la que los curdos expulsaron a los radicales de la localidad.                    

Unos 40 guardas turcos llegaron a custodiar la tumba en Siria, convirtiéndose en objetivos para los extremistas de Estado Islámico y otros grupos que combaten en la guerra civil que asola el país desde hace casi cuatro años. 

Grave violación a soberanía siria

El régimen de Damasco tildó de “agresión flagrante”,  la incursión turca en una región siria controlada por los yihadistas del grupo Estado Islámico  (EI) para evacuar los restos de un dignatario otomano enterrado en un enclave turco.

“Turquía no se contenta con proporcionar todo tipo de apoyo a las bandas del Estado Islámico, del Frente Al Nosra y a otros grupos terroristas vinculados con Al Qaida, sino que también ha realizado al alba una agresión flagrante en territorio sirio”, aseguró el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.