La demanda presentada en un tribunal de la ciudad australiana de Adelaida explica que el hombre compró en KFC una hamburguesa de pollo deshuesado en julio de 2010 y acusa a esta cadena de comida rápida de negligencia por no asegurarse de que sus alimentos son seguros para el consumo.
KFC argumenta que el dolor y sufrimiento del demandante no está vinculado al caso, en el que las partes pueden lograr un acuerdo extrajudicial antes de la vista prevista para febrero del próximo año, agregó la fuente.