Guatemala

Códice revelaría un tesoro maya

El científico alemán Joachim Rittsteig aseguró que al descifrar el códice maya de Dresde encontró la ubicación de gran cantidad de oro; sin embargo, las autoridades guatemaltecas señalaron que no hay evidencia de que las antiguas civilizaciones usaran ese metal.

El alemán Joachim Rittsteing afirma que según el códice maya de Dresde, en el fondo del Lago de Izabal se encuentran dos mil 156 tablas de oro.

El alemán Joachim Rittsteing afirma que según el códice maya de Dresde, en el fondo del Lago de Izabal se encuentran dos mil 156 tablas de oro.

Según un rotativo de Alemania y reproducido por agencias de noticias, el matemático Rittsteig descubrió que el documento señala el lugar en donde podría haber ocho toneladas de oro puro, en el Lago de Izabal.

Afirma que en la página 52 del códice se habla de la ciudad maya Atlan, en el Lago, la cual fue destruida por un terremoto, el 30 de octubre del 666 a. C., y que en esa metrópoli se guardaban dos mil 156 tablas de oro en las que sus pobladores grabaron sus leyes.

Según el científico, el tesoro se hundió junto a la ciudad en las aguas del Lago, y los vestigios fueron localizados por imágenes de radar que él tomó.

Rittsteig sostiene que en las ruinas de una fortaleza se observa un sarcófago de piedra que podría contener las tablas de oro, cuyo valor calcula en US$290 millones —Q2 mil 260 millones—.

El estudioso busca patrocinio para efectuar una expedición en el Lago de Izabal, con el propósito de localizar el tesoro maya.

No hay evidencia

Mónica Claudina Urquizú, directora del Instituto de Antropología e Historia, de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural, expresó que respetan la opinión y los datos de Rittsteig, pero él es matemático y no epigrafista.

Agregó que la evidencia arqueológica indica que los mayas prehispánicos nunca utilizaron el oro en grandes cantidades hasta el período Posclásico (900-1524 d. C.), y de eso existen muy pocos ejemplos.

La funcionaria expuso que si Rittsteig quiere llevar a cabo alguna investigación en el Lago, primero debe solicitar el permiso a la Dirección General del Patrimonio Cultural, y si llena los requisitos que la ley exige, entonces se firmaría un convenio con esa institución.