MUY ANTIGUO

El culto a la Virgen del Carmen data de 1634, con la fundación de la Cofradía del Santo Escapulario en la Catedral de la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, hoy Antigua Guatemala.  

Poco tiempo después, el  10 de junio de 1638, se bendecía   la primera ermita dedicada a esta advocación  mariana, que fue destruida por los terremotos de Santa Marta, en 1773.

En  1780, la Capitanía General y el arzobispado de Santiago designaron el Cerrito del Carmen para establecer el nuevo templo en la Nueva Guatemala de la Asunción,  pero los pobladores del Cerrito rechazaron  la imagen que venía de la Antigua porque ya tenían una propia —la de Juan Corz, que aún se venera—, y porque  quienes la traían eran  descendientes de españoles.  

Estos  a su vez justificaron que el Cerrito no era propicio para sus prácticas litúrgicas, por lo inaccesible que resultaba el lugar en invierno —estaba rodeado de potreros— y porque tan solo vivían allí unos cuantos campesinos.

Entonces se  designó  el solar donde ahora está el templo, el cual abarcaba media manzana, que incluía la casa conventual que el general Barrios expropió a la iglesia en 1871. Actualmente allí se encuentra el edificio del Ministerio de Economía.  

El nuevo templo

El 11 de septiembre de 1814, el arzobispo Ramón Casaus y Torres ofició la primera misa en la nueva iglesia,  bendijo las instalaciones y puso a la veneración de los fieles el Santísimo Sacramento, refiere el sacerdote Abel Abraham García, rector del templo de Nuestra Señora del Carmen desde abril del 2013.

La construcción de este recinto comenzó  en 1787 y se concluyó definitivamente en 1813. En documentos de la época consta que la mayor cantidad de dinero para  financiar la obra provino del peregrinaje de una imagen de la Virgen del Carmen, que durante  26 años recorrió  Chiapas, Oaxaca y el Reino de Guatemala.    

De lujo

“El complejo arquitectónico de estilo neoclásico incluía un arco en el atrio destruido por los terremotos de 1917. El altar mayor de grandes proporciones puede que contenga piezas del antiguo altar del templo del Carmen de la Antigua Guatemala”, explica el cronista de la ciudad de Guatemala, historiador Miguel Alfredo Álvarez, quien afirma que los retablos están laminados en oro, también de diseño neoclásico con  elementos barrocos.

Del  complejo arquitectónico original solo queda el templo y parte de las criptas, donde ahora funcionan las oficinas parroquiales. Refiere Álvarez  que antes del terremoto de 1976 este templo era el preferido para oficiar  matrimonios de alta sociedad. “Se acostumbraba celebrar la misa en el templo del  Carmen y después festejar con  elegantes bailes y comida  en los clubes Americano o Guatemala”, cuenta.

El 11 de septiembre próximo, el templo El Carmen, en la zona 1, cumplirá 200 años de fundación.