La entidad internacional culminará sus funciones en el país en septiembre del 2015, según anuncios hechos por el anterior titular de la CICIG, Francisco Dall’Anese.

Entre los planes de la Comisión se encuentra analizar las áreas de operación de esas bandas, y así evitar que continúen sus funciones.

El comisionado aclaró que la institución no perseguirá a partidos políticos o miembros de esas agrupaciones, sino que al hablar de investigar a políticos se refiere a quienes ostentan cargos con capacidad de toma de decisión en la administración pública.

Las declaraciones de Velásquez fueron emitidas en un acto en el cual Suecia entregó una donación de Q75 millones a la CICIG, para continuar con sus funciones. Desde 2007 a la fecha, esa nación ha entregado Q200 millones.

Cuando periodistas interrogaron al presidente Otto Pérez Molina sobre lo anunciado por Cicig, dijo que dudaba que la CICIG pueda concluir la investigación debido al poco tiempo que le queda.

“Si él calcula que le da tiempo de hacer investigaciones, bueno. Ahorita viene una campaña – electoral- que coincidirá con el retiro de él“, dijo el gobernante.

Pérez Molina dijo que dicha investigación debe ser paralela a la transferencia de capacidades para fortalecer las instituciones estatales y aseguró que Velásquez tiene claro que le restan 19 meses para concluir con este proceso.

En tanto, Velásquez dijo que argumentar la falta de tiempo para que la CICIG no realice investigaciones fomenta la impunidad.

En la misma línea del gobernante se pronunció ayer la vicepresidente Roxana Baldetti, quien dijo que al comisionado solo le dará tiempo en dos años para transferir las capacidades de esa entidad a las instituciones del país.

“No es malo que lo haga, pero si se pone a abrir nuevos casos, no le daría tiempo”, comentó Baldetti, quien respondió a nombre del Partido Patriota (PP), organización de la cual es secretaria general.

Agregó que estos años eran suficientes para que un nuevo comisionado traslade su experiencia a las instituciones.

* Con información de Hugo Alvarado y Geovanni Contreras