Guatemala

Sanguinaria red operó dos años

Asesinatos, cobro de extorsiones y atentados que dejaron personas heridas son algunos de los hechos cometidos por la banda de los Peewees Locos Salvatrucha, una célula de la Mara Salvatrucha, que el próximo 26 de junio volverá a estar frente al Tribunal B de Mayor Riesgo.

Los 96 acusados de red criminal presencian audiencia desde tres cárceles del país y la Torre de Tribunales.

Los 96 acusados de red criminal presencian audiencia desde tres cárceles del país y la Torre de Tribunales.

Para esa fecha se tiene programado el comienzo del debate contra 96 presuntos integrantes de la estructura. Por solicitud de la defensa, el pasado 20 de junio se aplazó el comienzo del juicio.

El Ministerio Público (MP) relatará a la judicatura la manera sangrienta en que operaba la gavilla, cuyas acciones ilícitas llevaron a los investigadores a hechos criminales ocurridos en el 2010.

El primer golpe que las autoridades dieron a la estructura se registró el 8 de julio del 2012, cuando 40 presuntos integrantes de la banda fueron capturados en diferentes partes de la zona 24, especialmente en Canalitos, donde tenían su centro de operaciones.

El operativo contó con la ayuda de un colaborador eficaz, quien había pertenecido a esa pandilla y que por convenio con el órgano investigador debía delatar a sus compañeros.

Análisis de casos

Para inicios del 2013, la Fiscalía había documentado 38 expedientes de asesinatos en la zona 24. Todos los casos compartían una característica: las víctimas fueron acribilladas.

Pilotos de mototaxis, transportistas y comerciantes eran los perfiles de quienes habían sufrido los ataques.

El testigo eficaz dijo a fiscales que el máximo jefe de la estructura era Nixon Bantes González, alias el Flaco, quien desde la cárcel El Boquerón, Cuilapa, Santa Rosa, ordenaba las acciones de la banda.

Bantes González había involucrado a familiares y amigos en sus crímenes, los cuales incluyeron la muerte a balazos de Brenda Leticia Rodríguez, el 29 de noviembre del 2011, su anterior conviviente y de quien sospechó que ayudaba al MP.

Los crímenes cometidos por la gavilla eran contra personas que se negaban a entregar dinero de la extorsión e integrantes de la banda que no cumplían con las instrucciones de Bantes González.

En los 38 expedientes, el MP encontró que la misma arma de fuego fue usada en los hechos criminales, según análisis del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.

La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala también colaboró con el MP en la elaboración del perfil de la estructura y sus integrantes, entre quienes destaca Milton Gustavo López Lucas, alias Coqui, quien supuestamente organizó el ataque contra Ana Lizeth Rodríguez Villagrán, actual conviviente de Bantes González.

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