El supuesto capo es señalado de haber ordenado nueve muertes de personas vinculadas sentimentalmente a su exesposa y que habrían sido ejecutadas por una red a la cual pertenecen los capturados.

Las fuerzas de seguridad supuestamente tenían ubicado a Rubio pero logró escapar, por lo que se convirtió en prófugo de la justicia. Las autoridades también lo vinculan con narcotráfico y trasiego de armas.

De acuerdo con pesquisas del MP, Rubio Parra también conocido con los alias el Janano, el Canche y/o el Patrón, además es señalado de dirigir una estructura criminal que opera a nivel nacional dedicada a cometer diferentes ilícitos, entre estos el sicariato, trasiego de droga y armas.

El Juzgado Primero A de Mayor Riesgo, autorizó siete ordenes de capturas en contra de integrantes del supuesto grupo criminal pero solo detuvieron a cuatro.

Las aprehensiones las realizaron luego de efectuar 25 allanamientos en los departamentos de Guatemala, Suchitepéquez, Chimaltenango y Escuintla, entre ellos personas que formaban parte del grupo de su seguridad —el más cercano y de su confianza—.

Los detenidos son Manuel de Jesús Borrayo Rosales, de 47 años, quien fungía como jefe de grupo seguridad I de Rubio Parra; Carlos Bernardo González Méndez, 38, jefe de seguridad de grupo II, capturado en la 23 calle y 20 avenida de la colonia Villa Hermosa 1, zona 7 de San Miguel Petapa.

También Gonzalo de Jesús Ramírez Mejía, 31, detenido en la calzada Roosevelt y 2a. calle de la colonia El Progreso, zona 11. Este fue identificado como sicario por un informe balístico pues su arma coincide en cuatro muertes.

María Luisa Solís González, 47, extrabajadora del Ministerio de Finanzas, fue detenida en el kilómetro 22.5 de ruta al Pacífico, Bárcenas, Villa Nueva, sindicada de proporcionar información para la red.

Otra persona más identificada como Víctor Raúl Torres Sosa, se encuentra en prisión preventiva por atacar a policías y supuestamente forma parte de la estructura de Rubio.

Las pesquisas

Según las pesquisas, desde hace más de dos años el grupo tenía instrucciones para matar a personas que tenían relaciones sentimentales con la exesposa de Rubio.

En ese tiempo fueron 12 personas las víctimas, nueve de ellas eran el objetivo.

Luego de una serie de investigaciones, implementación de métodos especiales, pruebas balísticas y testimonios, las autoridades determinaron que las muertes estaban relacionadas y que todas fueron ordenadas por Rubio Parra.

Algunas de las víctimas tenían relación familiar o amistosa entre ellas. Eran personas sin antecedentes y tenían un denominador común: “Una relación sentimental, que derivó con una cadena de muertes cuyo autor intelectual fue Rubio Parra”, expresó un fiscal

Las víctimas fueron atacadas con arma de fuego desde una o dos motocicletas cuando iban en sus vehículos.

Secuencia

La organización criminal escogía a las víctimas por instrucciones de Rubio, les daban seguimiento por varios días.

Para cometer los crímenes utilizaban de dos a cuatro personas.

En todos los casos utilizaron armas de calibre 9mm. y punto 40mm.

Los victimarios tenían instrucciones de que después de cometido el ataque, debían documentar la escena con tomas de video y fotografías para verificar que había muerto.

Rubio Parra en varios casos compró viviendas o apartamentos para vigilar y dar seguimiento a las personas a quienes mandaría a matar, según la investigación.

“A las víctimas les realizaron estudio detallado, perfil completo, dónde trabajaban, sus rutas, era un seguimiento exhaustivo”, dicen los investigadores.

El primer hecho ocurrió en julio de 2010, cuando la exesposa de Rubio Parra tenía una relación sentimental con Jonathan Josué Arenas, instructor de baile, y los sicarios mataron a la madre de este, Maritza Lizeth Arenas, en la zona 1, quien era tramitadora y asistente en un bufete de abogados.

Los investigadores señalaron que el objetivo era causar dolor a Arenas.

Meses después fue muerto el ingeniero José Alberto Comte Archila, a quien la exesposa de Rubio conoció por el cruce de unos perros buldog.

Ramírez Arenas fue la tercer víctima, junto a una acompañante.

La cuarta víctima mortal fue Pedro Pablo Acevedo, el 25 de agosto del 2010, quien era estudiante de ingeniería.

El siguiente fue Julio Samuel Rodríguez Ramírez quien fue asesinado en el bulevar Los Próceres, después de un concierto. El ataque iba dirigido a su hermano Jaime Rodríguez, quien tenía relación con la exesposa de Rubio.

Carlos Olislager Valenti fue secuestrado en Fraijanes y su cuerpo apareció el 26 de abril en el 2011 en San Raymundo.

La séptima víctima fue Jaime Estuardo Ramírez, hermano de Julio Samuel quien iba con una acompañante que también murió en el lugar.

La octava víctima Larry Oswaldo Bonilla García, quien trabajaba en el mencionado salón de belleza, fue ultimado en la zona 1.

Las autoridades determinaron que Jonathan, Julio, Samuel y Larry eran amigos y salían juntos, tenían relación por el salón de belleza, puesto que en ese mismo local funcionaba el salón de baile de Josué.

El último hecho ocurrió en julio pasado y la víctima fue identificada como José Maldonado Rendón, con quien la exesposa de Rubio intentó mantener una relación escondida; sin embargo, en el vehículo le instalaron un GPS con el cual le dieron seguimiento.

El MP indicó ayer que Rubio fue arraigado y pidieron orden de captura internacional en su contra. La entidad coordina con Gobernación una recompensa a quien dé información sobre el paradero de Rubio.