Guatemala

Vecinos abandonan casas por violencia

La vida, la seguridad y la propiedad son tres de los bienes que el Estado está obligado a proteger para que sus habitantes se desarrollen con plenitud, pero cuando el primero o segundo de esos derechos constitucionales se ven afectados por la violencia debido a extorsiones y asesinatos, las víctimas optan por abandonar cualquier cosa, incluso su hogar.

Una familia de la colonia Villalobos 1, zona 12, del sector conocido como La Isla, dejó su vivienda en el 2012, luego de recibir mensajes en los cuales les exigían dinero  y los amenazaban de muerte.

Una familia de la colonia Villalobos 1, zona 12, del sector conocido como La Isla, dejó su vivienda en el 2012, luego de recibir mensajes en los cuales les exigían dinero  y los amenazaban de muerte.

Y esa es la historia de al menos 402 viviendas que igual número de familias perdieron, debido a amenazas y ataques de grupos criminales, según un informe de la Jefatura de Planificación Estratégica y Desarrollo Institucional (Jepedi), de la Policía Nacional Civil (PNC), con base en registros de las seis comisarías de la capital.

Extorsiones, ataques armados   entre grupos delictivos rivales, la proximidad de  ventas de droga o robos  a mano armada han causado el éxodo de familias completas de áreas peligrosas  a otras que creen    más seguras, y con altos costos, por alquiler y la pérdida de la primera propiedad.

Extorsión

En la lista  de colonias con más   viviendas abandonadas figura  El Limón, zona 18, con 20, según el informe de la  Jepedi.

En el lugar opera el grupo Alfa, de la Fuerza de Tarea Maya, que fue instalada el 22 de septiembre del 2012 en esa zona, con cien soldados.

Los esfuerzos del grupo élite para frenar la inseguridad en el área han mostrado resultados positivos, pero algunos  pobladores  prefieren permanecer lejos, ante la posibilidad de ser víctimas de los criminales.

En la 24 avenida y 15 calle de la misma colonia fue deshabitada una vivienda, y  por la estructura se observa que el perfil económico de sus dueños era bueno.

La casa es de un piso, con terraza, gradas que van de la planta baja a una galera ubicada en la parte superior; garaje, cuatro ambientes y un baño. Ya no tiene puertas.

Sin embargo,  se puede deducir que  estaba en construcción cuando fue abandonada.

Vecinos refieren que la casa quedó desocupada hace varios años.  Los dueños decidieron irse  porque comenzaron a ser extorsionados y los delincuentes  los amenazaron  con hacerles daño si no entregaban el dinero que les exigían.

Ahora la vivienda,  de paredes pintadas de  rosado, es utilizada como basurero. En todos los cuartos se ven pañales sucios, envases plásticos, latas   que contenían alimentos y prendas de vestir. La mugre también se apoderó del piso de granito.

En la pintura de las paredes se pueden ver manchas de lodo, grasa y figuras representativas de pandillas.

El lugar fue utilizado como guarida por delincuentes. Según las autoridades, ahí  se cometieron violaciones y la parte superior la usaban para atacar a la Policía.

El subteniente encargado de cien soldados del grupo Alfa  explicó que en esa colonia, como en varias  de la zona 18, operaba la pandilla del Barrio 18.

En el asentamiento Esquipulas, ubicado en una montaña de la misma colina  es donde hay más viviendas deshabitadas. Basta con llegar a la cima, en la 21 avenida y 13 calle para comprobarlo.

Una casa del bloque, cuya pared frontal es azul, enmohecida en algunas secciones y despintada en otras, tiene  al frente  un letrero en el que se lee: “Vendo con escritura”. El mensaje se acompaña de  la frase: “hacepto  carro y cola en efectivo (sic)”. Por si hubiera alguien interesado en adquirir el inmueble dejaron un número de teléfono móvil. Un vecino que no proporcionó  su nombre por temor, solo explicó que los dueños se habían ido y que la casa estaba en venta o en alquiler, por si alguien buscaba esta última opción.

Miembros del Ejército, encargados del grupo Alfa de la Fuerza de Tarea Maya, dijeron estar conscientes de los avances en contra de la criminalidad, pero que también   los delincuentes, al ver afectada su forma de vida en ese lugar, optaron por emigrar hacia sectores como la zona 6.  

Comisarías

La Comisaría 12 reporta el mayor número de casas deshabitadas, según   la Jepedi. La sede policial, cuya área de cobertura son las zonas 6, 18 y 24, Palencia, San Pedro Ayampuc y Chinautla, informó sobre 155 inmuebles que se encuentran desocupados.

En la lista  sigue la Comisaría 15, con jurisdicción en San Miguel Petapa, Villa Canales Villa Nueva, Amatitlán y Villa Hermosa, con 135 casas vacías.

Otros 88 inmuebles desocupados se ubican en el área de operaciones de la Comisaría 14, cuyo territorio son las zonas 7, 11 y 12.

En la zona 19, Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, San Lucas y Mixco se cuentan 77 inmuebles vacíos, señaló la Comisaría 16.

Por último, siete viviendas deshabitadas reportó la Comisaría 13, que cubre las zonas 5, 10 y 13, Santa Catarina Pinula, San José Pinula  y parte de la ruta a El Salvador.

La Comisaría 11, encargada de  las zonas 1, 2, 3, 4 y 9, es la única que no registra casas vacías a causa de hechos delictivos, según la Jepedi.

Carlos Vega, analista de  la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, dijo que es comprensible que la población  salga de lugares violentos para resguardar su seguridad, debido a que las autoridades no pueden controlar el crimen.

“Es lamentable que lo primero que se pierda es la propiedad, pero es una medida comprensible y buena. La Policía no puede brindar seguridad total  ni detener las extorsiones”, expresó.

De acuerdo con Vega, “el Gobierno debe revisar sus políticas y planes de seguridad para evitar que la delincuencia y el crimen organizado continúen atemorizando a la población”.

Inseguridad

Emigraron

Al final de la 21 avenida y 13 calle   de la colonia El Limón, zona 18, asentamiento Esquipulas, se encuentra la vivienda de Rafael Bernardo Licardi López, asesor del Ministerio de Gobernación en el plan Barrio Seguro, quien fue ultimado el 21 de mayo del 2012.

La casa, de dos pisos y  jardín frontal está deshabitada. Afuera  aún hay material de construcción. Enfrente está la vivienda de la suegra de Licardi López. También está desocupada.

Otras dos residencias antes de llegar a la de Licardi López  están vacías. Una tiene un letrero que señala que la familia Matta León vivió en ese lugar. La otra no tiene ninguna señal particular, más que la pintura  rosada de la pared frontal.

Condenados

El 14 de octubre del año pasado, el Tribunal A de Mayor Riesgo sentenció a nueve pandilleros por haber participado en el crimen contra Licardi López. Las penas impuestas fueron de 11 a 108 años de prisión.

Cifras

155 casas vacías reporta la Comisaría 12 de la PNC.

402 viviendas están deshabitadas en la capital y cercanías.

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