Ese mismo día se capturó a Alfredo de Jesús Guerra Galindo, en Zaragoza, Chimaltenango, y supuestamente fue torturado para que admitiera haber matado a Mérida Escobar.

Tras un proceso judicial, un juzgado de la capital declaró inocente a Guerra Galindo. Después nunca fue visto de nuevo.

Además, el 27 de agosto de 1991 fue capturado Gonzalo Alfredo Cifuentes Estrada, quien se encontraba en la zona 11.

Se presume que también fue torturado y se le obligó a declararse culpable por la muerte del investigador.

También fue juzgado y declarado inocente por el asesinato de Mérida Estrada. Posteriormente, en la zona 11 fue localizado su cadáver. Tenía una herida de bala en la cabeza.

García explicó que aún queda pendiente la aprehensión de otras personas por vínculos con los hechos, cuyos nombres permanecen en secreto, para evitar que se fuguen.

Antropóloga asesinada en 1990

Myrna Mack fue apuñalada el 11 de septiembre de 1990, en la 12 calle y 12 avenida de la zona 1.
Mack era antropóloga e investigaba las movilizaciones de comunidades indígenas durante el conflicto armado.

El 7 de septiembre de 1990, la antropóloga había presentado  un informe en el que detallaba que los desplazamientos humanos se relacionaban con  las políticas de tierra arrasada, puestos en marcha durante los gobiernos militares de la década de 1980.

Por el caso fue condenado en 1993 el especialista del Ejército, Noel de Jesús Beteta Álvarez, declarado responsable como autor material del crimen contra Mack.

El fallo, emitido por el Tribunal Tercero de Sentencia Penal, cobró firmeza en 1994, tras una decisión de la Corte Suprema de Justicia, que confirmó la sentencia de primera instancia.