El pasado martes, Guayo Cano, presunto capo del narcotráfico, fue evaluado por médicos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para determinar su estado de salud.
Debido a que la defensa de Villatoro Cano pidió mantener en reserva parcial el informe de los médicos, situación que fue aceptada por el juez.
El presunto capo se había sometido a una cirugía de liposucción, en días previos a su captura en Tuxtla Gutiérrez, México, y cuando fue trasladado a la capital tuvo fiebre debido a una infección que ameritó se le administraran antibióticos.
Trascendió que el sindicado padece hipertensión arterial y esto podría provocarle un paro cardíaco o un derrame cerebral.
Según el Ministerio Público, la matanza de Salcajá el 13 de junio del 2013, se originó por el presumible robo a Guayo Cano de US$740 mil en un puesto de registro.
Con información de Jerson Ramos