Testigo
Un automovilista contó que vio al hombre cuando trepaba la malla y le gritó que no se lanzara, porque “la vida es bonita”.
El conductor supone que ya no lo escuchó, le vio la mirada perdida y al instante se lanzó.
Según el psicólogo Rodolfo Joachín, el hecho de dejar la playera y los zapatos en el puente denota que desde niño fue sometido a llevar una vida de orden estricto que repercutió en su conducta de adulto y que lo llevó a tomar esa decisión.