CIUDAD DE GUATEMALA- En el capítulo cuatro, de otras disposiciones, el artículo 79 del decreto 22-2014 que aprueba el Presupuesto reforma el artículo 20 del decreto 20-2009, que está relacionado con la prórroga de dos años de la Cicig y no con el decreto 20-2006 Ley de Fortalecimiento de la
Administración
Tributaria.
El artículo reformado señala: “Los pagos que realicen los contribuyentes para respaldar costos y gastos deducibles o constituyan créditos fiscales y demás egresos con efectos tributarios, a partir de Q50 mil, deben realizarse por cualquier medio que faciliten los bancos del sistema”.
SIN CONOCIMIENTO
El abogado constitucionalista Carlos Molina Mencos consideró que ese error y la aprobación del decreto con nuevos impuestos hacen pensar que los diputados no tienen ni la más mínima idea sobre la legislación nacional.
“Los congresos no tenían asesores, y ahora los contratan para darles plata a sus amigos y parientes. La ignorancia es absoluta. Ellos han hecho alarde de su ignorancia”, expuso Molina Mencos.
Parte del problema, dijo, es que no recuerda haber visto antes de la década de 1980 tanto transfuguismo en el Congreso.
“Lo que ocurre es que ya no hay partidos políticos, lo que hay son grupos de personas en busca del poder bajo intereses particulares”, afirmó.
La manera en que fue aprobado el Presupuesto el pasado 28 de noviembre ha sido cuestionada por diferentes sectores, quienes denuncian falta de transparencia.
Entre las críticas figura que el decreto del Presupuesto elimina la Constancia de Disponibilidad Financiera, con lo que se puede dar de nuevo la deuda flotante, y habilita de nuevo a los Consejos Departamentales de Desarrollo y que se puedan contratar oenegés para la construcción de infraestructura.