Pavel Centeno, ministro de Finanzas, informó que la decisión de la JM se basó en los análisis presentados por el Banco de Guatemala, entre ellos el comportamiento de la inflación, la liquidez bancaria y los medios de pago, entre otros indicadores.

“Esperamos trasladar al Congreso —la resolución de la JM— la próxima semana”, afirmó Centeno.

Mañana, explicó, la JM enviará el dictamen al Ministerio de Finanzas, para que se traslade al Ejecutivo y después al Congreso.

Centeno expresó que después de que sean aprobados por el Legislativo, los títulos se colocarán en el mercado local.

Indicó que los bonos se ofrecerán a una tasa de entre 7.8 y 8.8 por ciento, a un plazo de 10 años.

La “deuda flotante” que cubrirán estos títulos corresponde a obras ejecutadas antes del 2010.

La votación

Los representantes del sector privado y bancario, Tulio García y Luis Lara, respectivamente, opinaron en contra.

Por aparte, el presidente de la JM, Édgar Barquín; los ministros de Agricultura, Élmer López; de Economía, Sergio de la Torre; de Finanzas, Pavel Centeno; el representante del Congreso, Luis Fernando Pérez, y el de la Universidad San Carlos de Guatemala, Rodrigo Ponce, votaron a favor.

“Lo que estamos haciendo es arreglar un problema que heredamos. El país requiere de una fuerte inversión de infraestructura. No podemos estar sin carreteras, puentes y comunicaciones”, expuso Centeno, al justificar su apoyo.

Andrés Castillo, presidente de la Cámara de Industria, dijo que los representantes del sector privado se opusieron porque coincidieron en el riesgo que se causará a la macroeconomía.

Por aparte, José Luis Agüero, presidente de la Cámara Guatemalteca de la Construcción, afirmó que este pago a las empresas significará una inyección a la economía que reactivará a otros sectores.

Deuda

Con esta emisión extraordinaria de bonos la deuda del país —interna y externa— pasará de Q103 mil 728 millones a Q107 mil 173 millones, lo que significa el 27 por ciento del producto interno bruto —PIB—.

La deuda interna pasará de Q49 mil 481 millones —al 31 de mayo último— a Q52 mil 926 millones.

Centeno afirmó que el déficit fiscal —gastos programados por el Estado que superan los ingresos— pasaría de 1.9 a 2.2 por ciento.

“La deuda será la misma, ya que sustituirá a la que no ha sido aprobada por el Congreso”, expresó el ministro, al referirse a que no se han aprobado dos préstamos por Q3 mil 496 millones que se destinarían a apoyo presupuestario del 2013 y otras obligaciones.

Con esta emisión, el total de bonos que serían colocados en el mercado nacional para el 2013 asciende a Q11 mil 615 millones.

Se esperaba

De acuerdo con Carlos González Arévalo, economista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, la decisión de la JM era la esperada.

“Creo que no había inconveniente de colocar estos títulos porque hay suficiente liquidez y solo es un cambio de dinero que está en el sector privado, que va a invertir en bonos y que pasa al sector público”, explicó.

David Casasola, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, dijo que este es el momento de eliminar las deudas flotantes que han crecido de manera descontrolada y que han generado repercusiones en los presupuestos.

Casasola aseguró que de nuevo a corto plazo habrá presión para hablar de mejorar los ingresos —impuestos—.