1. Hay temas permanentes de libertad de expresión que, en momentos electorales cobran mayor relevancia, como la prevención de mensajes de racismo, xenofobia o discriminación que incitan a la violencia o discriminación; como es el caso del discurso de candidatos de derecha en contra de los migrantes, generando un ambiente de discriminación y violencia con serias connotaciones de racismo. También incluye la discriminación étnico-religiosa, como la violencia generada por sectarismo religioso en diversas partes del mundo; y que el Estado prevenga contra la utilización de discurso de violencia contra la población homosexual, por el solo hecho de expresar su diferencia, que se ha dado en países africanos, en contextos electorales, generando violencia.

2. Otro tema tradicional de la libertad de expresión consiste en defender el debate amplio y pluralista que necesita la democracia para desarrollar un verdadero proceso electoral libre y consciente, y que además es necesario siempre, para garantizar la libertad de expresión garantizar la “diversidad y pluralismo” en los medios de comunicación. Esto implica que todo país debe contar con diversidad de medios de diferente índole: comerciales, comunitarios, étnicos o públicos independientes, también regionales y nacionales. Y al mismo tiempo, garantizar que estos medios representen un pluralismo de ideas políticas para que la comunicación no se convierta maliciosamente en una inducción de ideas. Esto, por supuesto, lleva innecesariamente a compartir los monopolios y las grandes concentraciones de medios, como el que se da en la televisión abierta de nuestro país y a garantizar, que comunidades locales puedan desarrollar medios comunitarios de comunicación sin violencia y sin censura, sean estos escritos, radiales o televisivos. No podemos hablar de un debate pluralista en procesos electorales sin reconocer que es necesario garantizar el pluralismo en los medios de comunicación, de lo contrario no podemos hablar de democracia en nuestro país.

3. La transparencia en las finanzas electorales como parte de la transparencia de toda la democracia y del derecho que tiene la población de tener acceso a la información pública. El planteamiento es que todos los partidos y candidatos deben realizar informes periódicos a la autoridad electoral en todos los países del mundo, y esta a su vez debe dar acceso al público a esta información, lo que además permitiría evitar que las elecciones fueran manipuladas con fondos de origen ilícito o del crimen organizado.

4. La garantía de la libertad de prensa y la protección de periodistas durante el período electoral, así como su acceso a todas las actividades y cuentas.