La República de China, Taiwán, ha brindado su apoyo y amistad a Guatemala desde hace 42 años, constituyéndose como una de las pocas naciones, si no la única, que ha desarrollado valioso y extenso programa de cooperación técnica con millonaria inversión económica —promedio de US$20 millones anuales—, aparte de compartir ideales, anhelos de paz, democracia y libertad. Su embajador, Adolfo Sun; caballero, amigable, humilde, modesto y extraordinario personaje humanitario de víctimas por catástrofes registradas en esta vulnerable tierra, ha cumplido aquí su delicada misión y parte en breve hacia su querida isla, después de haber aportado tan importante proyección de desarrollo para nuestro país desde el 2008.

La cobertura general de Taiwán a nuestra patria incluye cooperación humanitaria, educación, salud, seguridad alimentaria, infraestructura, ecología, medioambiente, desnutrición, tecnología informática, promoción e inversión comercial, capacitación, apoyo financiero no reembolsable, exportaciones, construcción de albergues temporales unifamiliares, entrega de víveres, donación de carreteras, puentes y escuelas; equipamiento de centros de emergencia, desarrollo rural, promoción de cultivos agrícolas como tilapa, espárragos, arroz, frutas tropicales; producción de especies pecuarias y porcinas, mercadeo de cardamomo, málaga, cacao, ejote, pacaya, zanahoria, orégano, loroco, lechuga, fresa, apio, arveja china, banano orgánico, mora y vegetales; apoyo artesanal, trasplante de hígado, cooperación informática y tecnológica, producción de abono orgánico, industrialización del bambú para construir casas y escuelas, comercialización, mejoramiento y exportación de productos agrícolas.

La rehabilitación y ampliación de la ruta Capital-El Rancho, en tres etapas, reconocido proyecto cuyo financiamiento sobrepasa los Q800 millones, incluidos US$50 millones correspondientes a la tercera fase final, aparte de un convenio de préstamo por igual suma de dinero firmado por ambos gobiernos el año pasado. El Congreso de la República ratificó esta semana dicho préstamo, mismo que aprobó en el 2014. Otros beneficios aportados por esa república: cooperación en restauración del patrimonio cultural, donación de vehículos diversos, 150 ambulancias, helicópteros, computadoras, alimentos, medicinas, becas para licenciaturas y maestrías en sus universidades; reducción de la vulnerabilidad ante desastres, intercambio cultural y artístico, y capacitación a comunicadores sociales en torno a la prevención en catástrofes.

Taiwán ha ocupado un sexto lugar entre las principales economías del mundo y un tercer puesto en la región asiática y del Pacífico. Este 10 de octubre celebra su fiesta nacional y 104 años de fundación. Su diplomático, Adolfo Sun, aparte de muchos galardones recibidos en nuestro país, recientemente por su partida se le impuso la Orden del Quetzal en el grado de Gran Cruz. Fue declarado “Mensajero de la Paz” por el Ministerio de Cultura, y el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (Cepredenac) le rindió merecido homenaje. Queda grabada su voz cuando afirmó siempre que se considera taiwanés-guatemalteco. Hasta pronto, amigo.