HACIA ADELANTE

El pueblo se desespera

Jaime Francisco Arimany

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Desde el veinticinco de abril, los días sábado de cada semana se dan cita en el parque central, enfrente del Palacio Nacional, varias decenas de miles de personas, solicitando, primero, la renuncia de la vicepresidenta, y al renunciar ella, la del presidente de la República. La cantidad de personas que asiste probablemente no cabría en ese espacio, ya que después de las seis de la tarde se retira gran cantidad de ellas y comienzan a llegar varios miles más.

En estos momentos la ex vicepresidenta ha sido enviada a prisión y está a la espera del resultado final del juicio que se le está llevando a cabo. El domingo pasado, ante el asombro de muchos ciudadanos, el presidente de la República se declaró inocente e indicó que él no renunciaría.

Era lógico que no renunciara. Si lo hubiera hecho habría sido lo mismo que declararse culpable, lo hubieran detenido y llevado a juicio. Estando en el poder ha protegido a miembros de su administración, pues no ha habido arraigos, de tal forma que el día jueves corrió la noticia de que se atrasó media hora la salida de un avión hacia Panamá porque los pasajeros se oponían a que la nave despegara, al ver que iba en ella el teniente coronel Mauricio López Bonilla, exministro de Gobernación, acusado de corrupción y narcotráfico.

Ese mismo jueves hubo una caminata organizada por estudiantes de todas las universidades del país, con una enorme cantidad de personas que llenaban la calle del famoso columpio de Vista Hermosa, exigiendo la renuncia del presidente, general Otto Pérez Molina.

La inconformidad ante el saqueo que ha vivido la población por parte de funcionarios sin principios se conjuga con la participación en las próximas elecciones de candidatos que no llenan las expectativas para hacer un cambio constructivo en el nivel y calidad de vida de millones de ciudadanos que viven en un alto grado de pobreza, habiendo muchos que viven en situación de miseria.

El problema se complica ante el hecho de que no ha habido cambios en la Ley Electoral, por lo cual hay cientos de diputados y alcaldes de la República que buscan reelegirse, teniendo grandes probabilidades de hacerlo, por dos razones: primero tienen suficientes fondos originados de su posición, algunos de la corrupción y del saqueo, y segundo, al haber muchos candidatos que dividen los votos y no ser requisito ganar las elecciones con mayoría absoluta, tienen prácticamente asegurada su reelección con un 30% o menos del sufragio.

Complicando el escenario, los guatemaltecos estamos viviendo el verano más largo en más de 40 años. En gran parte del territorio nacional los cultivos no lograron sobrevivir, por lo cual padecen de hambruna cientos de miles de personas.

Para tener una idea de la magnitud del problema de la sequía, por la poca cantidad de lluvia que ha caído en el territorio nacional, que según su ubicación está entre un 20% y 40% de lo esperado, se refleja la gravedad del problema en la cantidad de agua retenida en el embalse de Chixoy, que para esta época del año está en el nivel más bajo desde que se construyó, en el año 1983.

jfarimany@hotmail.com

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