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El lado oscuro de las redes sociales

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Tras el tuit racista lanzado esta semana por la actriz Roseanne Barr, la cadena norteamericana ABC canceló la serie que ella protagonizaba, a pesar de  tenía un alto rating y que Roseanne se disculpó reconociendo que fue una broma de mal gusto, argumentó que había consumido un sedante y por eso lo hizo, aun así no hubo marcha atrás.

El mal uso de un tuit, incluso puede afectar el prestigio de una empresa y destruir su imagen, tal es el famoso caso de Nestlé México que vivió su propio “Crunch” por un tuit ofensivo sobre el caso de los estudiantes de Ayotzinapa. Crunch tuiteó primero que se trató de una “mala broma” y horas después dijeron que su cuenta fue vulnerada.

Metidas de pata de este nivel no se pueden sacar tan fácilmente. Los pensamientos lanzados al ciberespacio pueden contribuir a iniciar un movimiento capaz de afectar la estabilidad de un país, la reputación de una persona o una empresa o incluso causar tanta angustia a alguien que podría llevarlo al suicidio.

Las redes sociales son una realidad inexistente, porque nadie publica sus defectos, todo el mundo difunde sus mejores fotos —incluso retocadas—, sus momentos llenos de felicidad, creando un mundo de cuento de hadas, muy diferente a lo que es la vida real. Enviando mensajes e imágenes que proyectan perfección, buenos sentimientos y altruismo; muchas veces sin sentirlo, solo por aparentar bondad, todo muy alejado de una sociedad materialista y egoísta en la que vivimos.

Lo que se publica por lo general ayuda a crear un statu quo, en busca de aceptación, las personas postean sobre sus viajes, autos de lujo, comidas en buenos restaurantes, el café de moda, rodeados de personas, “supuestos amigos” sonrientes en una selfie, que posiblemente cuando se dan la vuelta hablan mal de ellos.

Con las redes sociales se perdió también la privacidad, muchas veces se suele aceptar a cualquier persona que pide amistad sin conocerlo, porque la idea es que el que tiene más amigos es más popular y se permite a ciegas el acceso de personas que pueden ser potencialmente peligrosas, que entran a su mundo virtual disfrazados de amigos y podrán ver sus fotos privadas, las de su familia, de su casa, de su trabajo, etcétera. Además, hay un peligro latente, el acoso. ¿Cuántos crímenes se han cometido utilizando la herramienta de Facebook para conocer gente con perfiles falsos?

Si usted quiere saber algo sobre la vida de otro, basta con dar un clic para stalkear el perfil de alguien y averiguar todo. Hoy en día, hasta para darle un trabajo a alguien primero analizan su perfil de Facebook.

La tendencia social a la superficialidad irreflexiva alimenta los juicios instantáneos, que no permiten considerar profundamente ni las acciones, ni las emociones y han convertido a la masa de las redes sociales en un poder superior a los medios tradicionales. La brevedad de los mensajes y la facilidad para publicar se prestan para que la gente, cada vez más, dé rienda suelta a su superficialidad.

Por otro lado, también han quedado al desnudo muchos aspectos de Facebook, Mark Zuckerberg, fundador de esta red social, ha tenido que responder por el escándalo ocasionado por el uso indebido de datos de 87 millones de usuarios. Preguntas como, ¿a dónde van las fotos y datos publicadas? Es algo que nunca se sabrá del todo.

Nadie puede negar que la utilización de las redes sociales ha llegado a tener una influencia inimaginable en la actividad política y social de las naciones, porque su componente esencial es la libertad de expresión; por lo que ahora se pretende legislar a escala mundial sobre este tema, para verificar identidades y además moderar y penalizar los comentarios ofensivos. Así que cuidado con lo que publica.

Imagen_es_percepcion@yahoo.com

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.