ENCRUCIJADA

Estabilidad en exceso

Juan Alberto Fuentes Knight

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El sistema judicial, bajo fuerte presión social, avanza con cambios positivos. No ocurre lo mismo en el ámbito económico. La palabra que resume lo ocurrido en este ámbito es una: estabilidad.

Hay áreas donde esa estabilidad es positiva. Así, el gobierno estabilizó las finanzas públicas mediante un aumento importante de los ingresos debido al rescate de la SAT, incrementó el nivel de fondos en la caja del Ministerio de Finanzas y mantuvo estable el déficit fiscal. La inflación se mantuvo bajo control, la economía continuó creciendo a un ritmo modesto pero estable, y las reservas internacionales y el tipo de cambio se mantuvieron estables, con cierta tendencia al alza. Es la macroeconomía rosa: la que parece perfecta, estable, equilibrada.

Lo malo es que esta estabilidad es un espejismo que nos impide ver que hay otras áreas en que la estabilidad es negativa. En particular, tenemos una inversión pública y privada muy baja, la más baja de América Latina, y eso se mantiene estable. La concentración del ingreso, con Guatemala como uno de los países con mayor concentración del ingreso en el mundo, se mantiene estable e incluso hay indicios de que se ha deteriorado.

La política laboral, subordinada a una minoría empresarial dominante, se mantiene estable. Por una parte, el Congreso aprobó legislación para legalizar el trabajo a tiempo parcial, pero sin la menor capacidad de inspección para asegurar que los derechos asociados al trabajo a tiempo parcial efectivamente se respeten. Por otra parte, Guatemala se mantiene como uno de los países más cuestionados a nivel internacional en relación a las condiciones de trabajo.

La política fiscal se mantiene estable. Se intentó impulsar una reforma tributaria con poca atención a los detalles técnico y políticos, rechazada de todos modos por la minoría empresarial dominante. Al mismo tiempo esta minoría logró que fueran renovados los privilegios fiscales para la maquila. Ahora tenemos otra minoría de ganaderos y agricultores que cabildean en el Congreso para que puedan pagar menos impuestos que el resto de la población. La política tributaria al servicio de las minorías se mantiene estable.

La política monetaria, dirigida a mantener baja la inflación, también es estable. Mantiene como único objetivo reducir la inflación, cuando en la mayor parte del mundo, incluyendo a los Estados Unidos y Europa, la política monetaria también tiene un claro objetivo de favorecer el crecimiento y el empleo. Al mismo tiempo, la absurda política cambiaria de castigar crecientemente a exportadores y a productores que compiten con las importaciones se mantiene estable.

La estrategia para atraer grandes inversiones y realizar alianzas público privadas, determinada por la minoría empresarial dominante, también se mantiene estable. Se proponen las mismas estrategias neoliberales basadas en atraer inversiones extranjeras con base en salarios bajos, explotación irrestricta de nuestros recursos naturales y alianzas público-privadas cuestionadas. La reducción de la pobreza no se menciona y la reducción de la desigualdad es tabú; proponer políticas redistributivas no es permitido.

¿Cuáles son los indicadores de éxito de esta estrategia que el gobierno actual reitera? Tres millones de guatemaltecos obligados a migrar y más de ocho millones de guatemaltecos pobres, con un torrente de remesas que como un subsidio privado mantiene funcionando nuestra economía con base en la expansión del consumo. Ahora nuestra vulnerabilidad aumentó y lo demás se mantiene estable. ¿No habrá que cambiar algo?

fuentesknight@yahoo.com

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