LA ERA DEL FAUNO

Otra Guatemala

Juan Carlos Lemus @juanlemus9

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Qué fortuna la nuestra asistir a época tan tumultuosa. Hasta hace poco, todo parecía muerto. La ciudad de Guatemala era como un cadáver con el cuerpo cicatrizado y evidencias de toda clase de enfermedades. No sé a usted, pero a mí me daba mucha vergüenza vivir en un lugar tan apaciguado. Un pueblo atemorizado es obediente. De pronto, se levanta. Grupos en cada departamento, la capital y en el extranjero se manifiestan.

No sé si a usted, pero antes a mí me provocaban cierta envidia los levantamientos en Egipto, España o México. En tanto que otros derrocaban gobiernos, aquí teníamos una vicepresidenta que bailaba Caballito de palo en los mítines. Era la parte cómica del asunto; la parte criminal eran los grandes robos protegidos por un presidente Otto Pérez amamantador de bandas incrustadas en su gobierno, sumado a un Congreso traidor y otras desgracias que ya hemos enumerado varias veces.

Hasta hace poco, era difícil mover un dedo ante todo eso. En algunos casos la protesta venía desde la comodidad de Twitter o de Facebook, donde todo tiene solución virtual. Pero entendimos que los cambios requieren acciones. Por eso, salimos a las calles. Al diálogo interétnico le sumamos el diálogo Internet/étnico.

Me siento agradecido con la existencia porque se va removiendo el suelo y vivimos para verlo. No hemos llegado todavía. Esto apenas empieza. Es momento de respaldar con más fuerza las marchas aunque se haya dicho que estas carecen de centro discursivo, lo cual no es cierto. El discurso no solo puede ser verbal y darlo un tipo parado en una plataforma. Hay un discurso social estructurado, polifónico; un lenguaje colectivo con su propio código y mensaje. Todos gritando decimos más que una sola persona. Movemos el suelo y vemos cómo caen las máscaras. Desconfiamos de cualquiera que nos lidere y esa es precisamente nuestra singularidad. Aunque tengan sus intereses el Cacif y la Embajada de Estados Unidos, es el movimiento social el que va provocando los cambios y no al revés. Luego vienen ellos e intentan, como se ha dicho, realizar la demolición controlada. Pero detonamos y vigilamos los cambios. Actuamos a partir de las evidencias expuestas desde la Cicig a cargo de Iván Velásquez. Y no se crea que todo es vuvuzela, tambores y consigna. Se hacen peticiones concretas y realistas desde diversos puntos, ya sea mediante firmas, foros estudiantiles o alianzas ciudadanas como el grupo Semilla, por ejemplo, en el cual participan Edelberto Torres Rivas y Juan Alberto Fuentes Knight, y desde donde se propone la cohesión de lo que llaman una mayoría alternativa con espacio para todos los sectores democráticos.

Ya se pide una reforma a la Ley Electoral y de Partidos y la refundación del Estado. Llegamos al punto en el que dar un paso atrás equivaldría a que cogimos aviada para tirarnos con todo y el buey muerto.

Mientras tanto, sigamos viendo la alfombra roja que hay por estos días en las carceletas del OJ. Y vamos a tomar de nuevo la plaza, pues esto empieza.

@juanlemus9

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