Doña Adela de Torrebiarte preside la comisión para normalizar la Federación de Futbol. Doña Adela fue nombrada por Fifa porque el fut en el mundo tiene una estructura que le ha permitido quedarse fuera de los ordenamientos legales en todos los países, y esto es el principio del problema porque están a la vista los robos descarados de los dirigentes mundiales, quienes se han enriquecido con trinquetes y negocios ilegales.

No cabe duda de que la Comisión Normalizadora está integrada por gente honorable que tiene el mejor ánimo para dejar, en el deporte de las multitudes, una mejor impresión y que la tarea que han aceptado es descomunal porque escritorio que tocan encuentran situaciones sospechosas; sin embargo, dado que lo que sabemos es que se han robado dinero público conviene preguntarnos si de veras estamos atacando la causa o nos estamos quedando con los efectos.

Si la Federación guatemalteca de fut hubiese sido intervenida por la Contraloría General de Cuentas o por algún Tribunal, la Selección, los equipos y todos los jugadores estarían fuera de competiciones internacionales, e incluso los futbolistas que están en otros países tendrían que haber sido suspendidos porque Fifa debe arreglar todos los entuertos por ella misma, de acuerdo con su normativa, sus reglas, dirigentes y un gran etcétera.

El tema es complejo porque cualquier abogado de la Fifa diría: “No es ninguna obligación que participen con nosotros, pero si quieren estar dentro deben acatar nuestras reglas”, y así es como el poder de esa asociación se extiende incluso a entidades públicas establecidas por ley y que reciben y administran recursos que son de todos nosotros, pero para su fiscalización existe una especie de sometimiento a las reglas del ente internacional, y por supuesto, no hay ningún tratado que eso diga y mucho menos que el Estado de Guatemala se haya sometido a esos procedimientos.

No sé si mis ojos o los de mi hijos verán alguna vez a la Azul y Blanco en un mundial. Esos sueños recurrentes que aparecen cada cuatro años se convierten en pesadillas por uno u otro motivo y para qué hablar más, pero sí debemos atenernos a que aunque seamos un país muy pequeño, sí debe llevarse alguna propuesta de cambio de reglas al fut mundial. Es un desatino que la Fifa expulse a las federaciones cuando sus dirigentes son sancionados de acuerdo a las leyes internas de cada país y eso lo debemos tener claro.

Brayan Jiménez y Héctor Trujillo enfrentan un problema judicial en Estados Unidos y lo hacen junto a dirigentes deportivos de varios países, y ni modo, como es la justicia gringa la que se ha echado a rodar poco puede decir la Fifa; pero si algo de eso hubiese pasado en países con nuestras latitudes, la realidad sería muy distinta y la situación muy compleja.

La Fifa enfrenta la crisis porque son los Estados Unidos quienes han acusado en lo penal y por eso poco podremos hacer, países como Guatemala, cuando el deporte más querido no es más que un instrumento de robo descarado. Es imposible con esta corrupción en los más altos dirigentes que se salpicara a buena parte de los electores, que son quienes presiden las asociaciones departamentales y por eso es que llegar a las últimas consecuencias para la Comisión Normalizadora es complejo, difícil y hasta peligroso. Todos sabíamos que pasaba algo, pero las reglas de Fifa consiguieron mantener la impunidad de lo que ocurría. Es importante que sepamos que es la Fifa con sus procedimientos el mejor encubridor de muchos ladrones, porque deben enterarse en Suiza de lo que pasa en un país que, estamos seguros, varios dirigentes ni en el mapa saben dónde queda.