En la masiva participación de ayer, todo el pueblo de Guatemala se unió en una sola voz: #YaNoMásCorrupción, #YoAmoaGuate, #RenuncieOttoPérez, #YoNoTengoPresidente. Todos sentimos una gran indignación después de las claras evidencias que incriminan a OPM como jefe de la mafia que operaba en la SAT. En su discurso del domingo hizo un llamado a “no sé quién”, dizque para defender una incipiente democracia. ¡Cómo no! Señor, a usted nadie le cree, es el hazmerreír de todo el mundo. Se le puso brincón al Cacif, con quienes flirteaba desde siempre y soñaba ser parte de ellos; retó a la fiscal general Aldana, una dama a la que, según él —por haberla nombrado— iba a tratarla como a un peón más de su ajedrez corrupto; no digamos afirmar que la comunidad internacional quiere hacer un “intervencionismo”. OPM tiene la soga al cuello, y su mensaje amenazante es: “Si yo me hundo, se hunden todos conmigo”. Pero, con el gran paro nacional de ayer, Guatemala le dijo claramente “fuera”. Se ha quedado solo, hasta sus ministros y funcionarios cercanos —tan embarrados como él en actos de corrupción— le renunciaron, porque lo ven peor que ellos mismos. Sus grandes hombres de confianza, López Bonilla y López Ambrosio, ya huyeron del país, como cobardes.

Aún así OPM sigue protegiendo a su amiga íntima y compañera de fórmula Roxana Baldetti. Haciendo leyes para favorecerla y mandando un contingente de guardias de seguridad para protegerla. Porque contrario al protocolo de traslado de reos, la glamurosa Baldetti iba sin grilletes. El problema de esta mujer es que se creyó una “diva”, al punto de que pensó que podía pasar encima de la ley. Ni estando privada de libertad se le quita lo soberbia y abusiva. Ni siquiera sabe el Padrenuestro y que fácil es ahora recurrir a Dios, cuando ella ha sido perversa, y la responsable directa de la quiebra del Estado. Por su culpa la gente no tiene alimentos, ni medicinas en los hospitales; han muerto miles de niños a causa de la desnutrición; asesinatos por todos lados, porque no se invirtió en seguridad; niños que optaron por enrolarse en una mara, porque no tenían escuelas para asistir. Y todavía se atreve a repetir como cotorra una oración a Dios… ¿Acaso Él la ayudará? Si a donde usted voltee a ver, esta señora metió sus uñas postizas para evitar que se invirtiera en lo que correspondía al país, para apropiarse ella del dinero. Siempre será recordada por sus estúpidas declaraciones, que eran una ofensa para el pueblo. Aún es un misterio, porque “el uno” le hacía caso a ciegas a esta señora, al punto de perder su propia voluntad, y dejar en ruinas a Guatemala. Ahora esta señora irá a parar a Santa Teresa, y si él no se fuga antes, tal vez a Pavón. ¡Todo se paga en este mundo! Fuimos estafados y exigimos que devuelvan hasta el último centavo sustraído de los fondos del Estado. No solo la “nefasta e inmoral pareja”, sino todos los ministros y funcionarios de este gobierno que se hicieron multimillonarios y dejaron al país totalmente en quiebra. Recuperar estos fondos nos ayudará a reconstruir Guatemala.

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