Guatemala

Fiscal general debe enfrentar los poderes fácticos

La descontinuidad que fiscales generales han tenido en el cargo desde que el Ministerio Público (MP) fue separado de la Procuraduría General de la Nación y la falta de presupuesto son algunas de las principales situaciones que han afectado el funcionamiento del ente de la persecución penal en el país, según explicaron el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Luis Fernández Molina, y el abogado Adolfo Alarcón, durante el programa Diálogo Libre que se transmite por www. prensalibre.com

El exmagistrado de la CSJ,  Luis Fernández Molina, y  el abogado Adolfo Alarcón conversan con el periodista Byron Vásquez, citados de derecha a izquierda, en el programa Diálogo Libre.

El exmagistrado de la CSJ, Luis Fernández Molina, y el abogado Adolfo Alarcón conversan con el periodista Byron Vásquez, citados de derecha a izquierda, en el programa Diálogo Libre.

¿Cuál es la importancia de la figura del fiscal general?

Alarcón: El MP dirige la investigación de los delitos que se cometen. Tiene la facultad de dirigir a la Policía Nacional Civil, es la institución que atiende a la víctima, y la Constitución dice que debe velar por el estricto complimiento de la ley.

Fernández: Necesitamos poner orden en la sociedad. Hay que castigar y necesitamos un ente que realmente persiga a los que infringen la ley, que acusen y persigan a los criminales.

¿Cómo se evalúa la función del fiscal desde que fue separado de la Procuraduría General de la Nación?

Alarcón: El Estado no invierte los suficiente en justicia. A nivel centroamericano, es el país que menos invierte y por consiguiente no podemos exigir más si no hay suficiente inversión. Los resultados deberían medirse mediante la institucionalidad de la entidad.

Fernández: La persecución penal debe ser selectiva. Hay un fiscal que tiene 300 casos, pero por los pocos recursos con los que se cuenta no se pueden atender todos los expedientes y hay que seleccionar los mismos.

Muchos fiscales no han terminado su período. ¿Esto podría incidir en la carencias del MP?

Fernández: Esto incide. Hay que evitar el cambio constante de fiscales y las presiones de todo tipo, y en ese sentido ha hecho bien la CC por establecer los períodos en que un fiscal debe estar a cargo del MP. Si hubo vicios de otros fiscales como Carlos de León Argueta y Juan Luis Florido, eso es lo que hay que evitar y es por eso la importancia de que más profesionales busquen y participen en el proceso de elección.

¿Cómo debería ser el proceso para elegir al fiscal general?

Alarcón: Debe existir mucha transparencia, se debe exigir a la Comisión para que las reuniones puedan ser vistas por la población, y deben cumplirse cuatro aspectos académicos profesionales, éticos y proyección humana.

Fernández: La Corte de Constitucionalidad debería de pronunciarse, ya que es un proceso que no ha culminado porque está pendiente la vista pública que solicitó la fiscal general —Claudia Paz y Paz—. No se ha dictado sentencia definitiva y ya se llamó a comisiones.

¿Cuál debe ser el perfil idóneo del fiscal?

Alarcón: Debe tener el conocimiento pleno del proceso penal y debe tener conocimientos en administración publica, liderazgo y carácter para enfrentarse con los poderes fácticos de este país. También debe ser honesto y ético, porque hay una lista de funcionarios públicos que han llegado y no terminan el proceso y salen por la puerta de atrás por hechos de corrupción.

Fernández: Debe ser una persona valiente y decisiva, ya sea si es hombre o mujer. Debe tener poder de decisión y liderazgo, como Fidel Castro o como un Peña Nieto, y obviamente debe tener conocimiento en el ámbito penal y administrativo.

¿Puede presentar papelería un abogado que ha defendido casos de narcotráfico?

Alarcón: No habría ningún problema, ese no es obstáculo para que participe como candidato, pero obviamente despertará dudas y podría haber una colisión porque debería perseguir casos que van en esa línea.

Fernández: El problema no es defender a un narco, porque únicamente está cumpliendo su labor como profesional; el problema es que se les vincula con estos casos y no siempre están inmiscuidos en estos grupos.

¿Creen que dará tiempo para verificar expedientes y presentar tachas en tres días?

Alarcón: En el Tribunal Supremo Electoral lo vimos. Fueron muchos expedientes y cuando esto sucede es muy complicado, pero es el tiempo que manda la ley y hay que cumplirlo, no hay vuelta de hoja.

Fernández: Si nos basamos en lo que dice la Ley del Ministerio Público, es imposible que en 30 días se pueda hacer un proceso tan electivo y no hay tiempo para que cualquiera pueda señalar a los postulantes.

¿Cómo debería estar integrada una tabla de gradación?

Alarcón: Lo que pasa es que eso pareciera que fuera la evaluación de un currículum, pero no existe una ley que permita criterios para una mejor evaluación; además, se fijan seis variables únicas para establecer si es ético y honorable, eso es una grave deficiencia.

Fernández: Muchos de los que perdieron el examen tuvieron puestos de relevancia anteriormente, pero hay que denotar que muchas preguntas tienen resultados de interpretación subjetiva y no dan los parámetros para medir capacidades.

Análisis

Expertos coinciden en  parámetros para el buen funcionamiento del MP.

Deben desaparecer   todo tipo de presiones  sobre el Fiscal General de la República  y trabajar en conjunto con otras instituciones  de justicia. 

El fiscal idóneo debe  tener  experiencia en el ramo penal y  administrativo, además de suficiente  carácter para enfrentar poderes fácticos.

El MP   debe dotarse de    suficiente  presupuesto  si se requieren más resultados y comparar su funcionamiento con el de otros países.

La comisión de postulación debe hacer públicos los resultados de elección y hacer procesos con transparencia.

Más profesionales del Derecho deben inmiscuirse en los procesos  de elección y romper  los círculos  de los mismos aspirantes.