Bajo un calor infernal en Shanghai, 40 ºC, que obligó a parar el partido en dos ocasiones (a los 30 minutos y a los 75), el nuevo Real Madrid de Rafa Benítez siguió dando muestras de solidez defensiva.

El técnico español hizo algunos cambios en el once de salida, que estuvo compuesto por el costarricense Keylor Navas en el arco; Danilo, Pepe, Varane y Arbeloa en defensa, Casemiro y Modric en el centro, Ronaldo y Lucas Vázquez en bandas, Bale, de mediapunta y Benzema en punta de ataque.

 La primera parte fue pobre en ocasiones y solo algún acercamiento del punta francés del AC Milan Mbaye Niang, que siempre buscó la espalda del brasileño Danilo, puso algo de emoción a los primeros 45 minutos de encuentro.

Casilla, protagonista del duelo

Después de los pertinentes cambios del descanso en un día de pretemporada, el partido ganó en diversión y por fin los entusiastas aficionados chinos pudieron cantar alguna ocasión de gol.

El protagonista absoluto del duelo fue Kiko Casilla, el portero procedente del Espanyol, realizó dos grandes intervenciones ante el flamante fichaje milanista, el colombiano Carlos Bacca, que evitaron la derrota madrileña.

La primera, después de una gran volea del delantero cafetero, llegado al conjunto rossonero del Sevilla por 30 millones de euros, en la que el arquero se lució con una estirada a mano cambiada.

La segunda oportunidad que tuvo Bacca fue un mano a mano que el portero de 28 años solventó de gran manera.

Pese a llevar controlado el ritmo de juego, el Real Madrid, de la mano del alemán Toni Kroos y de Isco Alarcón, no conseguía inquietar el arco defendido por el exmadridista Diego López.

El propio Kroos, con más llegada que la temporada pasada, tuvo la mejor oportunidad para el conjunto blanco. Tras una buena jugada de Jesé Rodríguez, de los mejores en esta pretemporada, el balón quedó suelto en el área, el mediocentro disparó y el defensa colombiano Cristian Zapata desvió a saque de esquina.

Después del pitazo final, llegó la interminable tanda de penales en la que solo fallaron Kroos y Bacca, antes de que llegara el turno para los arqueros, en donde Casilla confirmó su buen inicio en la casa blanca deteniendo el penal de su homónimo Donnarumma.