“Seguimos recibiendo casos en algunos puntos calientes del país”, dijo Guyrlène Raymond, directora general del ministerio de Salud. “Esperábamos esto”, agregó.
Los fallecimientos aumentaron tras el paso del huracán Sandy, que causó grandes inundaciones en Haití.
“Cuarenta y cuatro es mucho. Es por eso que el cólera sigue siendo una prioridad para las autoridades sanitarias. Es un problema importante de salud pública”, dijo Raymond.
La funcionaria aseguró que Haití seguirá trabajando con sus socios internacionales para hacer frente al cólera, que surgió en Haití en octubre de 2010.
Desde el inicio de la epidemia de cólera, más de siete mil 600 personas han muerto por la enfermedad en el país y al menos 331 mil personas han sido hospitalizadas, según las estadísticas oficiales.
El Gobierno haitiano lanzó un llamamiento a la solidaridad internacional tras el devastador paso de Sandy, que destruyó la producción agrícola y afectó las infraestructuras viales y sanitarias, causando daños estimados en más de 750 millones de dólares.