La idea de crear un dispositivo multimedia para mostrar las vivencias en tiempo real se originó con un guión de ciencia ficción que había escrito hace unos años su desarrollador, Enrique García, guionista, director y productor. “Una cita que hay en el mundo de la ciencia ficción dice: ‘Si quieres augurar el futuro, invéntalo’. Si lo inventas tú mismo, es la mejor manera de acertar. En este caso es ciento por ciento cierto”, explicó.

Red social propia

Sus distintas funcionalidades lo convierten en el primer hardware exclusivo de acceso a una red social.

Además del aparato, se desarrolla una plataforma (www.god-i.com) para publicar los videos que se graben y las aplicaciones para smartphones que asociarán el God-i con ese sitio de publicar y compartir.

A diferencia de plataformas como YouTube o Wouzee, God-i no mostrará los contenidos en formato abierto. Por ello, se podrán publicar todo tipo de cosas, resaltó García.

El inventor sostiene que el God-i fue concebido en principio como una herramienta de mercadeo y publicidad para celebridades, si bien considera que hay muchas personas anónimas a las que les puede interesar el gadget.

Este es uno de los primeros productos del mercado de electrónica que permite la “visión remota”, un concepto de realidad virtual que consiste en que se pueda ver y oír a través de los “ojos y oídos” de un usuario de God-i.

El dispositivo, que costará unos US$160 y se comercializará en varios colores y diseños, se lanzará a la venta en Estados Unidos este año.

Datos

La retransmisión en directo dependerá de factores como la compresión y el ancho de banda disponible.

La cámara incorporada en God-i es de alta definición (720p), con una resolución máxima de 1280×720.

El usuario podrá decidir si prefiere más minutos de video o más calidad.

Tendrá un micrófono optimizado para poder escuchar con gran calidad el sonido ambiente y la voz del portador de God-i, similar al de los smartphones de última generación.

La batería de polímero de litio es de máxima duración y permitirá transmitir en directo por varias horas.