Tecnología

El ordenador más rápido del mundo

La computadora Titan debutó ayer con una novedosa actualización en los procesadores, lo cual la convirtió en el superordenador más rápido del planeta. El aparato fue creado para desarrollar investigaciones científicas y es propiedad del Departamento Estadounidense de Energía.

Con una capacidad de 20 petaflops, que equivalen a 20 mil billones de cálculos por segundo, el dispositivo supera por cuatro petaflops a la supercomputadora Sequoia, que también pertenece a esta institución y desde junio mantenía el primer lugar en el rubro.

El Top 500 de las supercomputadoras más veloces del mundo se dará a conocer el próximo mes. Con Titan, Estados Unidos está de vuelta en la cima del mundo de la informática, después de haber cedido terreno a Japón, China y Alemania en los últimos tres años.

Beneficios

El equipo ayudará para que los científicos estadounidenses emprendan estudios pioneros en el cambio climático, los biocombustibles, la energía nuclear, los nuevos materiales y otras áreas cruciales, para crear la próxima generación de baterías de automóviles o mejores herramientas de predicción meteorológica.

Titan remplazó las 224 mil 256 unidades centrales de procesamiento (CPU) de su predecesora, denominada Jaguar, con 299 mil 008 CPU más rápidos fabricados por AMD, a las que sumó 18 mil 688 unidades de procesamiento gráfico (GPU) manufacturadas por Nvidia, que sirven para dar mayor velocidad.

Retos

Las limitaciones de energía son el mayor desafío en la carrera para maximizar el rendimiento. Para ejecutar apenas a 2.3 petaflops, Jaguar requería siete megavatios, que equivalen a la misma cantidad de electricidad necesaria para siete mil hogares. El costo de tener conectada Jaguar a la red eléctrica fue de US$7 millones en el 2011.

En contraste, el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, Tenesí, afirma que los costos de energía de Titan son menores a los de Jaguar. “El diseño del sistema es un paso responsable hacia la reducción de nuestra huella de carbono mundial”, expresó Jeff Nichols, director de laboratorio de Oak Ridge.

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