Vida

Padres especiales valen oro

Recibir el diagnóstico de que un hijo tiene necesidades especiales es para todo padre una noticia difícil de asimilar.

Pamela Saravia conversa con Ana Fajardo, directora de Madres y Padres de Niños con Necesidades Especiales,  durante El Consultorio.

Pamela Saravia conversa con Ana Fajardo, directora de Madres y Padres de Niños con Necesidades Especiales, durante El Consultorio.

El proceso emocional que los progenitores experimentan está lleno de altibajos, explicó ayer la psicóloga clínica especializada en niños Ana Fajardo, fundadora y directora de Madres y Padres de Niños con Necesidades Especiales (Mapaes) —entidad sin fines de lucro que nació con el objetivo de apoyar a estas familias—, durante El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.com.

“Al escuchar una noticia de esa magnitud uno puede manifestar negación al no querer aceptar el diagnóstico y, por ende, los padres tienden a buscar otros especialistas, con el fin de que les digan que su hijo no está pasando por eso”, afirmó Fajardo.

Las fases

Cuando los padres superan esa negación y se dan cuenta de que el diagnóstico es certero, suele darse una fase de frustración en la que surgen muchas preguntas como ¿por qué a mí? o ¿por qué a mi hijo? Estas interrogantes están acompañadas de mucha culpabilidad, enojo y tristeza.

“Conforme pasa el tiempo surge un período de depresión. En esta etapa la persona tiende a aislarse y a estar sumamente triste o preocupado por el futuro de los niños”, indicó la psicóloga.

Agregó que la fase final es la de aceptación, que conlleva la necesidad de informarse acerca de la condición con la que fue diagnosticado su hijo, para salir adelante y ver qué se puede hacer por ellos y su futuro.

No todas las personas afrontan las noticias de la misma manera y sus tiempos para superar la situación varían. Para cada persona el proceso emocional es diferente, lo cual puede llevar incluso a problemas entre la pareja.

“Hay estudios que dicen que el 50 por ciento de los padres de niños especiales terminan en un divorcio o separación, ya que durante el proceso se acumulan muchas tensiones. Entonces es necesaria mucha unión y de ser necesario asistir a terapias con un especialista, para asimilar la situación que se atraviesa”, expuso la psicóloga.

Recomendaciones

Para los padres de niños con capacidades especiales es importante recibir un diagnóstico certero en forma temprana, para que el niño pueda tener un mejor pronóstico. Fajardo recomienda que el padre se asegure de recurrir a un especialista muy comprometido, a fin de no tener dudas del diagnóstico.

El apoyo familiar es importantísimo y los padres de familia deben informarse bien y leer para saber cómo ayudarles a sus hijos. Deben conocer a los terapistas, las terapias y los centros en los que las imparten. Finalmente, es el padre de familia el más interesado en que su hijo evolucione de la mejor manera.

Es esencial buscar información y educarse lo mejor posible sobre tratamientos que pueden ayudar al hijo a incorporarse con mayor facilidad a la sociedad y llegar a ser independiente.

“La familia de los niños con necesidades especiales deben rodearse de personas que quieran y acepten tanto al niño como a la familia”, dijo Fajardo.

Los padres de niños con necesidades especiales pueden obtener muchos beneficios, consuelo e información de grupos de apoyo, ya que en estos se intercambian experiencias, situaciones y alternativas con quienes viven o han pasado por la misma situación o una similar. “Hablar con personas que entienden por lo que uno está pasando es fundamental”, aseguró Fajardo, quien invita al primer grupo para padres que se reunirá en Mapaes, el 7 de diciembre próximo.

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