El proceso tiene dos etapas. Primero se prepara el área dañada con un esmalte dental, y luego se utiliza una pequeña corriente eléctrica para inducir minerales en el sitio de reparación.
Se recomienda acudir al odontólogo, a fin de evitar caries y problemas en las encías. (Foto Prensa Libre: Archivo)
“El tratamiento que por ahora existe no es el ideal. Al reparar un diente lo rellenamos, y entra en un ciclo de perforación y reperforación que llega a fallar”, aseguró el profesor Nigel Pitts, del Instituto de Odontología de la referida casa de estudios.
Para continuar con el desarrollo de la técnica, el equipo de investigadores creó la compañía Reminova, con la que busca invertir capital para lanzar al mercado su iniciativa en tres años.