Los experimentos muestran que las Oreos activan “significativamente más neuronas que la cocaína o morfina” en las ratas. Estas consumen la galleta del mismo modo que las personas: empiezan por el rellno.
“Elegimos las galletas Oreo no sólo porque son las favoritas de los estadounidenses -y también son muy sabrosas para las ratas-, sino también porque los productos que contienen altas cantidades de grasa y azúcar están agresivamente promocionados hacia las comunidades de los menores niveles socioeconómicos”, señala Jamie Honohan, uno de los autores del estudio.
Hasta el momento, la empresa productora de las galletas no ha hecho declaraciones al respecto.