Asegurar al suelo o paredes las conducciones y cilindros de gas, los objetos de gran tamaño y peso, estanterías, etcétera.

Tener a mano una linterna y un radio, así como pilas de repuesto para ambos, mantas, y cascos o gorros para cubrirse la cabeza.

Almacenar agua en recipientes de plástico y alimentos duraderos.

DURANTE EL TERREMOTO

La primera y primordial recomendación es la de mantener la calma y extenderla a los demás.

Mantenerse alejado de ventanas, espejos, cuadros y chimeneas.

Dentro de un edificio no se debe precipitar hacia las salidas, ya que las escaleras pueden estar congestionadas de gente.

En la calle, se recomienda mantenerse alejado de los edificios altos, postes de energía eléctrica y otros objetos que le puedan caer encima.

Se debe utilizar los ascensores; la fuerza motriz puede interrumpirse.

DESPUÉS DEL TERREMOTO

No se debe mover a los heridos con fracturas, a no ser que haya peligro de incendio, inundación, etcétera.

Si hay pérdidas de agua o gas, se recomienda cerrar las llaves de paso

No encender fósforos, mecheros o artefactos de llama abierta, en previsión de que pueda haber escapes de gas.

Limpiar urgentemente el derrame de medicinas, pinturas y otros materiales peligrosos.

No caminar por donde haya vidrios rotos, cables de luz, ni tocar objetos metálicos que estén en contacto con los cables.

El agua de recipientes abiertos sin haberla examinado y pasado por coladores o filtros correspondientes no se debe beber

No utilizar el teléfono, ya que se bloquearán las líneas y no será posible su uso para casos realmente urgentes.

Se debe infundir la más absoluta confianza y calma a todas cuantas personas haya alrededor.

Atender a las llamadas de ayuda de la policía, bomberos, etcétera.