“Sabemos que el embarazo es un proceso en el que la mujer debe mantenerse activa. El ejercicio es saludable y su práctica supervisada da como resultado un embarazo y un parto con muchas menos complicaciones que en una mujer sedentaria”, dijo ayer el médico Luis Alfredo Méndez, durante El Consultorio, que se transmite martes y jueves por www.prensalibre.com.

A este programa también asistió Karin Leonhardt, instructora de Om Yoga Studio, quien ofreción una clase demostrativa de ejercicios para gestantes.

Excepciones

Es sumamente importante que la embarazada consulte con el médico antes de empezar cualquier rutina de ejercicios, ya que hay condiciones en las cuales este no se recomienda.

De acuerdo con Méndez, no se prescribe en los embarazos de alto riesgo en los que el ejercicio está contraindicado, así como en mujeres que durante el primer trimestre del embarazo tuvieron hemorragia o tienen alguna enfermedad específica como hipertensión o diabetes.

Liberar presión en columna

De pie, con los pies juntos, inclinarse con la espalda recta hasta la altura de la cintura y subir. Durante el embarazo, el bebé genera presión en la parte baja de la espalda. Este ejercicio liberará un poco esta presión.

Relajación de hombros

Con una rodilla en el suelo y el pie de la otra pierna al frente, colocar las manos en el suelo al lado del pie y luego enderezar la espalda poco a poco llevando los brazos hacia arriba, hasta que queden juntos. Inhalar y exhalar por la nariz durante todo el ejercicio.

Apertura de cadera y pelvis

Unir las plantas de los pies, con las  rodillas hacia afuera. Tomar los pies con las manos. Erguir la espalda y mantener los hombros abajo. Hacer movimientos cortos y acercar las rodillas al suelo. Esto contribuirá a “abrir” la pelvis, que hará que la  salida del bebé sea más sencilla.

Estirarse poco a poco

Llevar un brazo sobre la cabeza y estirarlo lo más posible. Esto ayudará a que la caja torácica se abra y que pueda haber  mayor espacio para el bebé. Practicarlo mientras se  inhala y exhala por la nariz. La posición de sentadilla ayudará a abrir la pelvis.

¿Cómo   ayuda el ejercicio en el período de embarazo?

Ayuda a que los músculos, entre estos los  de la espalda y el área pélvica, se estiren y tonifiquen por lo que el trabajo de parto será más sencillo.

La circulación aumenta por lo que la oxigenación también mejorará, tanto en los tejidos de la madre como los del bebé.

Se crea una capacidad pulmonar más adecuada por lo que se tendrá mayor energía que evitará demasiada fatiga  durante el parto.

Mejora el estado de ánimo de la mujer.