Al llegar a la fiesta, si alguien ofrece una bebida, pedir algo sin alcohol. Refresco, agua, leche o jugo, dependiendo de la preferencia.

Bailar es la mejor manera de divertirse en una fiesta. Pero procurar hacerlo en un lugar seguro para evitar que alguien salga lastimado. No tratar de hacer movimientos que son demasiado difíciles o podría haber molestias en el cuerpo al día siguiente.

Jugar con los amigos. Pueden ser juegos de fiestas, juegos de mesa, juegos de video, adivinanzas, ¡solo hay que usar la imaginación!

Sentirse libre para cantar junto a la música, por ejemplo, al estilo karaoke. Esto divertirá a todos.

Antes de salir de casa, escuchar alguna música alegre, como cumbia o merengue, y bailar un rato para levantar el ánimo. Mejor aún, se puede invitar a unos amigos para entrar en sintonía rumbera antes de llegar a la fiesta.

Mantenerse ocupado. Tratar de hacer nuevos amigos y mantener la boca y manos ocupadas al beber un refresco.

Comer un refrigerio saludable antes de ir a la fiesta, esto evitará la tentación de ingerir comida chatarra.

Si alguien trata de presionar a la persona a beber, saber cómo decir educadamente que no. La mayoría de la gente entenderá el mensaje.

Si la gente insisten, tal vez sea mejor salirse de la fiesta. Las personas que tratan de meterse en problemas no son buenos amigos.

Algunas personas se preocupan de que no se està teniendo un buen momento si no se bebe. Tener una buena excusa para alejarlas. Algunos  ejemplos son “voy a conducir”, “estoy tomando antibióticos y no se pueden mezclar con alcohol” o “tengo que despertarme temprano mañana y estar en buena forma”.

Tratar de no decir “yo no necesito beber para pasar un buen rato” a alguien que esté bebiendo. Eso hace ver arrogante a la persona y es muy probable que lo tome como una ofensa. Recordar que la esencia de los buenos modales es hacer que todos se sientan cómodos.