Esto puede sonar rutinario para quienes tienen un smartphone. Además de liberar espacio en la RAM, también mejoraría el desempeño de la batería. Pero ¿es así?
Según una publicación de The Verge, cerrar forzadamente las aplicaciones es incluso dañino para el desempeño del celular.
Craig Federighi, vicepresidente sénior de software de Apple, dijo que ese ejercicio es “innecesario” y “no ayuda al rendimiento de la batería”.
Los usuarios deben cerrar las aplicaciones del teléfono únicamente si esta no responde, agregó.
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Por su parte, Hiroshi Lockheimer, vicepresidente sénior de plataformas y ecosistemas en Google, recomendó no cerrar las apps porque el sistema operativo ya es capaz de gestionar esa información aún si no son utilizadas.
Optimizado
Ish Shabazz explicó a The Verge que cuando una aplicación está minimizada, es porque ya no se está usando y el sistema operativo identifica que el rendimiento, datos y energía deben ser apagados.
En otras palabras, cuando una aplicación está minimizada, el teléfono reduce las operaciones de esa app y cuando es abierta de nuevo, es más fácil para el sistema reanudarla, reduciendo el consumo de recursos.
Sí es cierto que mantener las aplicaciones abiertas consume un poco más de datos de navegación, pero en una cantidad mínima.
Así que, aunque parezca ordenado, lo mejor es mantener las aplicaciones abiertas.
