Salud y Familia

Qué enfermedades provocan la caída del cabello y cuándo debería preocuparse

Todas las personas perdemos alrededor de cien cabellos al día. Sin embargo, hay que prestarle atención a la caída del pelo cuando es por parches o de manera generalizada.

Cómo evitar la caida del cabello

La caída del cabello puede ser provocada por factores genéticos, hormonales o ambientales; así como por algunas enfermedades. (Foto Prensa Libre: Shutterstock).

La salud del cabello es algo a lo que no todas las personas le prestamos atención. Muchas veces utilizamos productos que no son aptos para nuestro cuero cabelludo o lo sometemos a tratamientos invasivos, lo cual a largo plazo puede provocar la caída del cabello.

Para algunos suele ser preocupante ver cómo queda su cepillo lleno de pelo después de cepillarse, pero ante la caída del cabello no todos los casos se tratan de calvicie o de una enfermedad. De hecho, tanto en hombres como en mujeres es normal que se caigan hasta 150 cabellos al día, ya que el cuero cabelludo está en renovación y las hebras cumplen el ciclo de crecimiento, degeneración, estancamiento, caída y poscaída.

“En el cuerpo tenemos tres tipos de pelo: el terminal, que es el que tenemos en la cabeza; el vello, el cual es menos grueso y podemos verlo como en nuestros brazos; y el intermedio, ubicado en los genitales y axilas, que no crece demasiado. Cuando nos referimos a la caída del cabello, lo asociamos a la caída del pelo terminal”, explica la dermatóloga Vilma García.

Entonces, si la caída de cabello diario es normal, es común cuestionar cuándo debemos preocuparnos. De acuerdo con la especialista, la caída del cabello es un signo de alarma cuando se nos caen más de 150 al día, hay retroceso en la zona de implantación del pelo y cuando el grosor disminuye hasta un 50 por ciento del resto, lo que provoca que la línea media del pelo que tenemos arriba, en la cabeza, se vea abierta como un árbol de Navidad.

Además de prestar atención a cuántos pelos se nos caen al día, es importante también notar cómo se nos caen. Si una persona tiene el pelo corto, quizá no notará cuando se le cae, a diferencia de alguien que lo tiene por debajo del hombro, pero sí ve cómo disminuye el grosor de su pelo o nota los hoyos que le van quedando con la caída.

Comparar fotografías de años anteriores funciona para determinar si tiene menos pelo. Si ve que hay áreas más claras en su cabeza, es decir, sin pelo, entonces lo mejor será consultar a un dermatólogo.

Enfermedades que provocan caída del cabello

En algunos casos la pérdida del cabello puede ser provocada por factores genéticos, hormonales o ambientales. Sin embargo, hay enfermedades que también provocan alopecia, término utilizado para referirse a la caída del cabello.

“Como dermatólogos tenemos que ver si la pérdida tiene un patrón de caída, si es un puño de pelo en el que contamos más de 150, si hay miniaturización del cabello o si hay parches en los que se da la caída. Esto último es una alopecia areata”, comenta Maureen Barahona, dermatóloga.

Quizá le interese | ¿Cuál es el producto adecuado para cada peinado? Recomendaciones y consejos que seguir

La alopecia se puede clasificar en dos: las no cicatriciales, que constituyen la inmensa mayoría de los casos. El pelo se pierde, pero el folículo piloso que lo produce no está dañado, por lo que con un buen tratamiento es posible la recuperación del pelo. Las cicatriciales ocurren cuando la destrucción del folículo piloso ha sido lastimado por un mecanismo inflamatorio, infeccioso o traumático y la pérdida de cabello es irreversible.

Entre las alopecias no cicatriciales están:

  • Alopecia androgénica: en los hombres se visualiza en la pérdida de pelo principalmente en las zonas frontal y parietal, que se manifiesta en el retraso progresivo de la línea de implantación anterior al pelo, lo que comúnmente se conoce como “entradas”, con afección más tarde en la región de la coronilla. Mientras que en las mujeres no hay zonas de calvicie total y no hay entradas.
  • Alopecia Areata: se distingue porque provoca parches redondos, como una moneda de 25 centavos. El pelo puede volver a crecer con un tratamiento, ya que los folículos pilosos no están obstruidos.
  • Alopecia difusa: se ve una pérdida del cabello intensa, aguda o crónica, pero no se localiza en un área específica del cuero cabelludo. La caída se da dos y cuatro meses después del factor desencadenante. Se puede visualizar después del parto, enfermedades graves, estrés o pérdidas significativas de peso.

Patologías en el cuero cabelludo son otras causas de la pérdida del cabello, entre ellas está la caspa, seborrea, ronchas, foliculitis.

Además, enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo, deficiencias nutricionales como la falta de vitamina D, y enfermedades inmunológicas como el lupus y el síndrome antifosfolipídico también provocan la caída de cabello. “Las alteraciones del sueño, estrés, gastritis, colon irritable y la falta de proteína provocan la mala calidad del pelo, lo que podría ser un desencadenante de la pérdida del cabello”, afirma García.

Quizá le interese | Consejos para lavarse correctamente el cabello

Tratamientos para la caída del cabello

Respecto a los tratamientos, Barahona afirma que no hay un producto milagroso que detenga la caída del cabello. Lo importante es verificar los factores que predisponen la causa. Es decir, los especialistas se enfocan en lo que al paciente le hace falta, por ejemplo, terapias de manejo del estrés, una mejor alimentación, compensación de vitaminas, etc.

Cómo cuidar el cabello

La dermatóloga Maureen Barahona comparte algunas recomendaciones para prevenir la pérdida del cabello:

  • En caso de tener el pelo liso, peinarse con el cabello seco. Si lo tiene ondulado o colocho hacerlo con el cabello húmero.
  • Evitar el uso excesivo de la secadora y la plancha de pelo.
  • Secar el cabello con una toalla de microfibra para generar menos fricción.
  • Evitar dormir con el pelo amarrado.
  • La sobrefunda de la almohada debe ser de seda.
  • El acondicionador y la crema para peinar se coloca de medias a puntas, no sobre el cuero cabelludo.
  • Evitar decolorar más de dos tonos de diferencia, para que la corteza no sufra mucho daño.

ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.