Marcos López, un vecino del altiplano, cuenta que durante todo el año, niños y mujeres cuidan los rebaños, mientras los hombres trabajan en tareas agrícolas para obtener los alimentos y sustento familiar, pero cuando llegan fechas importantes o festivas sacrifican un cordero.
“Nosotros preferimos este alimento porque es fruto de nuestro trabajo, además, porque tiene muchos nutrientes y se convirtió en el elemento esencial para los platillos típicos”, afirmó.
En restaurantes y cafeterías situadas en la carretera al norte del departamento se ofrece la carne de ovinos como la principal atracción.
En San Marcos
En los municipios de la zona fría de San Marcos, los platillos de carne de cordero son tradicionales el 25 de diciembre y el 1 de enero, aseguró Marisol Coronado, originaria de San Lorenzo.
Añadió que las personas cocinan o asan grandes cantidades de carne que comparten en familia.
Según Coronado, debido a que en esa zona prolifera el ganado ovino, los pobladores optan por esta carne para sus platillos de fin de año y días festivos.