¿Cómo podemos rescatar a Guatemala del agujero en que la han sumido? La cirugía no es así de sencilla, pues necesita de una serie de acciones complejas que abarcan todos los campos de la administración pública, en que cada uno tiene sus propias estructuras de acción, como los sectores privados que se han corrompido por la anarquía en los valores hacia adentro. Empecemos porque todo esto responde a un Sistema y este, según el FODA, “es un conjunto organizado de cosas o partes que actúan interdependientes formando un todo”. Es decir que el gobierno y sus instituciones colaterales, tal como los municipios, forman ese todo en que desenvuelven su vida las personas que componen el Estado de Guatemala. Por lo que cualquier mal en una de sus partes repercute en las otras. Tal cosa la pudimos ver en las manifestaciones del sábado 16, en donde cada uno llevaba sus propios problemas que el Sistema no había resuelto por incapacidad o corrupción, afectando su quehacer diario.

Empecemos por ver las Fortalezas a lo interno como a lo externo del Sistema. Son básicamente las personas, las que sin distingo de clases ni de ideología políticas se lanzaron a las calles a protestar contra la corrupción dentro del Sistema, considerándolo como una Amenaza. Y que sus Debilidades nacen en las ciertas estructuras económicas y sus políticas de acción que se han plegado al Sistema que: “ha llevado a la pérdida de valores sociales como producto de la búsqueda de dinero fácil promovido por organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, crimen organizado, secuestro, extorsión, lavado de activos, trata de personas y otros delitos que generan ganancias financieras”. Responsables de delitos económicos utilizando mecanismos medios legales mezclados con ilegales, para transferencia de bienes, ganancias y productos de en la corrupción del Sistema. En ciertos campos el Sistema ha dejado abierto acciones como las educativas a nivel de sociedad, que rompió las reglas del ordenamiento de Inversión en obras del Estado desde los Acuerdos de Paz en los años 90 y se empezó a crear entidades fantasmas y a desmoronar los sistemas de contratación de las obras del estado a través de Onegés en donde “se van a entronizar las bandas de narcotráfico y de la corrupción del Estado”. Las Oportunidades se presentan en este momento cuando por las Amenazas nacen movimientos que buscan un cambio de esas estructuras obsoletas del Estado que han propiciado este desastre del Sistema. Como el caso de La Línea, el IGSS o los Q22.8 millones de pago inicial dados a una empresa de Israel para la “descontaminación” del lago de Amatitlán. O los cambios administrativos realizados por el Presidente que pueden modificar al Sistema. Sin mayores planes y con un Vicepresidente en edad de retiro. Aquí lo que se trata es que el FODA funcione correctamente, en que las Fortalezas neutralicen a las Amenazas y que las Oportunidades que están desarrollándose se utilicen correctamente en beneficio de esa población exasperada con la situación actual del país.