La adolescencia del perro, es decir entre los cuatro y seis meses de vida, es clave para educarlo y enseñarle a socializar. “En esta etapa el perro quiere formar su dominancia, sus clanes y aprende a establecer jerarquías”, comenta José Daniel López, zootecnista de Arca de Noé. Esto no significa que intentarlo posteriormente sea imposible, pero requerirá mayor esfuerzo reorientar sus conductas.

Un perro con buena conducta es aquel que “se comporta como perro, si buscamos que actúe como humano es maltrato animal”, señala
López. Es decir, se trata de regular conductas propias del can como ladrar, educando su intensidad y momento para hacerlo. “No vamos a evitar que el perro marque u orine, pero sí que lo haga en los árboles cuando sale de paseo o dentro de casa”, explica el
especialista.

Para ello, debes anticiparte a la conducta no deseada, por ejemplo, no acercarlo a un sillón donde suele marcar y poner repelente en el
lugar. En el caso que tu perro tienda a ponerse ansioso y ladre mucho al conocer a una persona, puedes ponerle un bozal para el primer encuentro, a manera de prevenir el comportamiento.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA VIDA SOCIAL DE TU PERRO

• Permite que tu mascota conozca diferentes personas y lugares cambiando los recorridos de las caminatas diarias.
• Si vas a recibir visitas, saca a tu perro a caminar antes para reducir la ansiedad y que regrese relajado.
• Preséntale personas nuevas en un territorio que no considere propio.
• Deja que la persona nueva entregue a tu perro su juguete favorito o premios.
• Si vas de visita a una casa, llévale a tu perro sus objetos favoritos y treats para que esté entretenido.
• Considera darle treats relajantes que ayudan a reducir su ansiedad.
• No pretendas que al ser un carnívoro socialice con mascotas herbívoras. “No es adecuado, por ejemplo, que un perro de caza como un beagle socialice con un conejo, al estar a solas podría no evitar su naturaleza de cazador”, comenta el zootecnista de Arca de Noé.
• Corrige conductas no deseadas y no las estimules. Por ejemplo, “gruñir será una acción válida si está durmiendo y lo despiertas de golpe, pero si lo hace porque está en tu sillón (tu espacio), debes corregirlo”.
• Enséñale que en casa hay espacios para compartir y otros no adecuados para la mascota, por ejemplo, no debe entrar a la habitación de un bebé ni dejar que tenga conductas como marcar dicho espacio porque es territorio del recién nacido. De igual manera, debes enseñarle a interactuar con el bebé, pero no dejar que pueda lamerlo o ponerle las patas porque podría poner su salud en riesgo.

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OPORTUNIDADES PARA SOCIALIZAR

Exponer a tu perro a diferentes ambientes, personas y otros animales le ayudará a reducir la ansiedad y poner en práctica las buenas conductas que le enseñes.

Algunas de estas oportunidades para socializar son:

• Interactuar con personas nuevas.
• Exponerlo a prendas de vestir y objetos de otras
  personas.
• Caminar en ambientes urbanos.
• Pasear en diferentes ambientes recreativos como parques, playas, lagos, bosques y otros.
• Exponerlo a diferentes tipos de terrenos y pavimentos.
• Transportarlo en vehículo y conocer otros tipos de medios como bicicletas, patines, camiones.
• Conocer a otros perros y tipo de mascotas.
• Visitar diferentes instalaciones como casas, lugares públicos y pet friendly.
• Llevarlo a la tienda para mascotas donde podrá observar objetos de su interés e interactuar con
  otros perros.

La raza también influye

Conoce algunos ejemplos de perros que tienden a ser amigables y otros cuyos dueños deben ser firmes para entrenarlos:

• Razas más sociables: shih tzu, golden retriever, maltés y poodle.
• Razas que requieren mayor entrenamiento para socializar: los de guardia y protección como rottweiler, dóberman y terrier.

Noé dice…

Al entrenar bien a tu perro, podrás diferenciar malas conductas de señales que pueden indicar alguna incomodidad o peligro para tu mascota, como jadeo, ladridos excesivos, bostezos o llevar la cola entre las patas.