¿Tu perro es miedoso?

Pon atención a sus actitudes y busca ayuda profesional para ayudarlo a superar sus temores.

|

¿Has notado que algunos perros son más nerviosos e incluso miedosos que otros? Esto no es casualidad, existen varios factores por los cuales los perros podrían demostrar actitudes de temor o nerviosismo. Para empezar, si tu perro es adoptado, es posible que traiga algún temor o trauma por maltrato de su hogar anterior o de vivir en la calle. Algunos demuestran temor a los hombres por haber recibido maltrato de su parte o le temen a objetos como escobas entre otros. Es difícil identificar qué acciones pudieron haberle generado un trauma, lo cierto es que es posible trabajar sus miedos para que poco a poco, los supere.

Primero se debe buscar la asesoría de un adiestrador profesional y estar atentos a los momentos en los que el perro demuestra una conducta defensiva y de temor. Desatender estos traumas podría causar que con el tiempo, el perro se vuelva agresivo, busque morder o tenga actitudes violentas. Es tarea de los dueños respetar al perro, buscar asesoría profesional para entrenarlo y no someterlo a situaciones de estrés y procurar que juegue, se distraiga y entretenga lo más posible.

Asimismo, como dueños, se debe velar por cumplir las 5 libertades de los animales:

  1. Estar libre de sed, hambre y desnutrición: todos los animales deben tener acceso a agua y alimentos adecuados para mantenerse saludables.
  2. Estar libre de incomodidades físicas o térmicas: cada especie debe vivir en un ambiente adecuado, con condiciones seguras de resguardo y descanso.
  3. Estar libre de dolor, lesiones o enfermedades: quienes tengan animales, deberán garantizarles la prevención, rápido diagnóstico y trato adecuado.
  4. Ser libre para expresar las pautas propias del comportamiento: los animales deben ser libres de comportarse de manera natural, tener espacio suficiente en instalaciones adecuadas y contar con la compañía de animales de su propia especie.
  5. Estar libre de miedos y angustias: los animales no deben ser sometidos a condiciones que los lleven a sufrir mental o físicamente, ni sentir estrés o miedo.

De manera intencional, los dueños y criadores de los animales deberán cumplir los puntos anteriores para que el animal viva una vida digna y tranquila.

Fuentes: licenciado en Zootecnia José Daniel López; médico veterinario de Dana Hospital Veterinario José Paniagua Ferrar

“Mi perro nació miedoso”

También sucede que el perro sea miedoso de manera natural. Así como hay perros extrovertidos, intrépidos, cariñosos, hay otros que son nerviosos y aprensivos. Algunas de las razas que se caracterizan por estos comportamientos son los chihuahuas, schnauzer mini, los collies de pelo largo, entre otras.

Sin embargo, una etapa clave de su desarrollo para determinar si un perro será temeroso de los seres humanos, es la etapa de socialización. Esta se da desde los 15 días de nacido o a partir de que logra abrir los ojos. Es tarea de los dueños socializar con el cachorro y que este interactúe con su entorno de manera positiva y sin traumas. Que tenga contacto con animales, objetos y ruidos ambientales de todo tipo para que de grande no muestre temor hacia estos estímulos. Esto, acompañado de una crianza libre de maltratos, podría dar como resultado a un perro seguro y tranquilo, que no sentirá miedo ante lo cotidiano y como resultado, no buscará morder ni ser agresivo.

“El comportamiento del dueño también influye en el temor que sienta en perro. Si sacamos a pasear a nuestro perro y lo cargamos ante la mínima posibilidad de peligro o la presencia de otro perro, le estamos inculcando a que debe sentir miedo en estas situaciones. Acariciar al perro cuando demuestra miedo es alentar esta conducta. Ellos identifican los estímulos positivos y negativos y acariciarlo es alentar esta actitud negativa. Si por el contrario ignoramos la acción o cuando llega alguien a casa, le entregamos a la mascota para que la acaricie, reducimos la conducta de miedo y poco a poco se acostumbran a convivir con extraños”, explica el licenciado en Zootecnia José Daniel López.

 

 

ESCRITO PARA:

ARCHIVADO EN: