“El cuerpo estaba en avanzado estado de putrefacción y fue comido por animales. Este barranco tiene una profundidad de unos 200 metros y según se presume el individuo pudo haber sido arrojado al fondo, ya que presentaba golpes severos en el cráneo” refirió Upun.
El occiso vestía sudadero color gris, camiseta color roja, pantalón de lona color negro, pants de nailon azul. Estaba descalzo y no portaba documentos por lo que no se pudo establecer su identidad.