Según López, los responsables de esta situación son los maestros de Comunicación y Lenguaje, ya que no aceptaron las recomendaciones del proveedor de los alimentos, pues ellos sugirieron que era mejor que los estudiantes llevaran Q15 cada uno para que en la capital compraran su almuerzo.
Rómulo Xicay, director Departamental de Educación, expuso que se integró una comisión que evaluará lo sucedido para que se determinen las causas.
“No estamos señalando a nadie, pero se tendrán que tomar acciones drásticas”, aseguró.