La preocupación de las autoridades gira en torno a que la falta de manejo adecuado de los desechos incrementa la contaminación en el Lago de Amatitlán, por lo que este jueves se reunieron con representantes de 32 municipalidad para manifestarles la necesidad de crear estrategias desde sus municipios.
El cierre técnico de ese vertedero, al cual llegan mil 200 toneladas de basura al día, está previsto para un año, por lo que Amsa busca apoyo en las comunas, pues entre 32 y 40 municipios de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez depositan sus desechos en ese lugar.
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César Macella, asesor de Amsa, comentó que los basureros ilegales son otro de los problemas a los que se enfrenta el Lago de Amatitlán, ya que en la cuenca de este hay 170. En total, en Guatemala hay dos mil 370 basureros ilegales, según las autoridades.
Autoridades ediles de 32 municipios analizan el tema de manejo de desechos, pues la contaminación que estos generan impacta en el Lago de Amatitlán. (Foto Prensa Libre: Julio Sicán)
Pagan por camión
En la actualidad las comunas que depositan basura en el vertedero de Amsa pagan Q60 por camión, una cifra que podría incrementarse en los próximos días, para reunir fondos para el pago de maquinaria para hacer los movimientos de basura que se requieren para el cierre técnico.
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Se informó que, durante los últimos años, la municipalidad de Villa Nueva ha asumido el pago de maquinaria, inversión que supera los Q7 millones al año; sin embargo, las nuevas autoridades de ese municipio creen que todas las comunas deberían de asumir compromisos como este.
Según Amsa, la municipalidad de Villa Nueva es la que más desechos envía al vertedero, unas 12 mil 500 toneladas al mes, el equivalente a más del 40 por ciento de las 36 mil que llega a ese lugar.
Miguel Ovalle, presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades, asegura que el manejo de los desechos sólidos es un problema a nivel nacional, que las comunas deben resolver de forma inmediata, principalmente si se toman en cuenta los requerimientos del ministerio de ambiente.
Agregó que como Anam darán acompañamiento a las municipalidades que se vinculan con el tema del Lago de Amatitlán y así contribuir con la conservación de los recursos naturales.
Con el cierre técnico del vertedero de Amsa, las municipalidades asumen el reto de gestionar sus propias plantas de tratamiento, ya sea de forma individual o mancomunada, pues a partir de hoy tendrán ocho meses para armar el proyecto que tendría que estar al servicio de la población a principios del año siguiente.
Amsa espera que las comunas involucradas le den la importancia necesaria al tema, pues si la basura se maneja de forma inadecuada, el impacto directo será en sus comunidades y el Lago de Amatitlán.
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