La información establece que el personal de la fiscalía continúa la búsqueda en el área donde inhumaron personas no identificadas en el año 2011.
El 6 de julio de 2011, Cristina Siekavizza desapareció de su vivienda, ubicada en el condominio Los Manantiales, en el kilómetro 19.3 en San José Pinula y desde ese día no se supo más de ella.
Su esposo, Roberto Barreda, era el principal sospechoso de la desaparición de la víctima y quien guardaba prisión por el caso, murió el de agosto de 2020 por coronavirus.
Según el MP, la diligencia se lleva a cabo en Huehuetenango es con apoyo del personal que designó la municipalidad local, los Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural, que administra el cementerio, agentes de la Policía Nacional Civil y técnicos de la Dirección de Investigaciones Criminalísticas del MP.
Las pistas que sigue el MP
Héctor Canastuj, de la Agencia Especial del Caso Siekavizza de la Fiscalía de Delitos contra la Vida del MP, dijo que la exhumación en Huehuetenango, es en continuación con la línea de investigación que lleva dicha agencia especial, en la cual se presume que los restos de Cristina Siekavizza fueron trasladados de la capital a cualquier departamento de la República.
Añadió que también existe información que el cadáver pudo haber sido enterrado como XX o también que pudo haber ocurrido un entierro doble, es decir que el cadáver de una persona XX habría sido enterrado junto al de Siekavizza.
Canastuj dijo que desde el año 2020 se han realizado este tipo de verificaciones a nivel nacional en búsqueda de los restos de Siekavizza,
Agregó que también tiene contemplado realizar inspecciones similares en Totonicapán y Sololá que son departamentos que en donde todavía tienen pendiente realizar ese tipo de verificación.
Exhumaciones como la que se hace en Huehuetenango se han realizado en Santa Catarina Pinula, Salamá, Baja Verapza, varias áreas de Amatitlán, en La Trojes y El Rosal y en Fraijanes.
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El caso
El 6 de julio de 2011, Cristina Siekavizza desaparece de su vivienda, ubicada en el condominio Los Manantiales, en el kilómetro 19.3 en San José Pinula.
Un día antes, ella y su esposo, Roberto Barreda, celebraron el cumpleaños de su hijo Robertito. Quienes asistieron a la fiesta afirmaron no encontrar ningún comportamiento extraño en la pareja y que, en apariencia, denotaban una actitud amorosa y feliz. Ese día fue la última vez que familiares y amigos vieron a Cristina.
El caso se puso en ojo público el 24 de julio de 2011, cuando se efectuó una manifestación en la Avenida Las Américas mostrando apoyo a la familia Siekavizza, en donde Ángela y Juan Luis, padres de Cristina, pedían apoyo para encontrar a su hija.
Durante unas diligencias del MP se reveló que dentro de la vivienda encontraron manchas de sangre en la habitación de los esposos, identificadas a partir de la prueba de luminol. Estos descubrimientos hicieron que el caso girara en torno a un asesinato y no a un secuestro, como se especuló en un inicio, siendo Roberto Barreda el principal sospechoso de perpetuarlo.
Las acciones legales contra Barreda no tuvieron resultados y por eso el 3 de agosto del 2011, Barreda salió del país junto con sus dos hijos.
El 7 de agosto de ese mismo año, cuatro días después de la fuga de Barreda, la empleada doméstica de la familia fue detenida, pues ella había estado en la vivienda el día de la desaparición y por eso era un testigo del caso.
Say contó a las autoridades que el día de la desaparición, la pareja tuvo una fuerte discusión y ella vio el cuerpo de Cristina sobre la cama, pero la familia de Barreda la habría amenazado para que no dijera nada.
El 20 de octubre de 2011, la madre de Barreda, Ofelia de Léon, exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia, fue detenida por sospecha de que ayudó a su hijo a encubrir la desaparición de Siekavizza, e influía para que el proceso no avanzara. De León recibió arresto domiciliario.
Detenido en México
Roberto Barreda fue ubicado el 8 de noviembre de 2013 en Mérida, Yucatán, México, junto a los dos hijos, y fue extraditado a Guatemala en ese momento.
La custodia a los hijos de la pareja quedó en manos de la familia Siekavizza, luego de un conflicto con la familia Barreda, quien también exigía quedar al cuidado de los menores.
El 20 de febrero de 2014 Barreda es acusado por los delitos de feminicidio, maltrato contra personas menores y obstrucción de la justicia.
En el 2015, el Juzgado de Mayor Riesgo B, presidido por el juez Miguel Ángel Gálvez, decidió enviar a juicio a Barreda y su madre Ofelia por los delitos de amenaza hacia Petrona Say y por encubrir el crimen de asesinato, pero en 2017 la Corte de Constitucionalidad (CC) ordena al Juzgado de Mayor Riesgo abrir una nueva resolución a partir de una impugnación presentada por Barreda.
El juez Gálvez, en 2019, ordenó el encarcelamiento a Barreda, después de una reconstrucción de los hechos en la vivienda de Cristina. Sin embargo, el 6 de agosto del 2020, Roberto Barreda falleció en el Hospital San Juan de Dios por complicaciones respiratorias, con lo cual cesó la persecución penal contra él.
El caso continuó para Ofelia de León y José Celada Cuevas, quien fungió como investigador privado que fue contratado por Roberto para ocultar las evidencias del crimen.
Beatriz Ofelia de León, ya no enfrenará juicio en el caso Siekavizza, pues Tribunal de Mayor Riesgo C la benefició con un criterio de oportunidad el 30 de septiembre de 2020.
De León estaba señalada de amenazas contra Petrona Olga Say Velásquez, empleada doméstica de la familia Barreda Sievakizza.
En la audiencia, el Tribunal aceptó el criterio de oportunidad para la expresidenta de la CSJ, y le dictó que como reparación a Say Velásquez, debe pagarle Q1 mil.
Beatriz Ofelia de León llegó a un acuerdo y por eso se sometió al criterio de oportunidad.
Dicho Tribunal también le otorgó criterio de oportunidad contra el investigador privado Oscar Celada, quien debe pagar una reparación de daños de Q10 mil a los hijos de Cristina Sievakizza y no puede relacionarse con los implicados en el proceso.
Celada Cuevas estaba sindicado de obstrucción a la justicia.
Con esta resolución, la expresidenta de la CSJ y el investigador privado ya no enfrentarán juicio por ese caso y se cierra la persecución penal contra ellos.