Los cuatro fueron absueltos por el delito de robo agravado, pues el Ministerio Público (MP) no pudo probar que los condenados cometieron el delito de ejecución extra judicial, ejecución extra judicial en grado de tentativa y robo agravado, por lo que habían solicitado 47 años de prisión, el delito fue modificado por lo que los beneficiócon una pena menor a lo solicitado por el ente acusador.
Julio Baquiax, juez presidente del Tribunal dijo que se le dio valor probatorio a las pruebas periciales y científicas aportadas por el MP, sin embargo, no se pudo constatar quien robó las joyas a Henry Rivas Hernández, quien vendía gasolina de contrabando, carne de cerdo y de pollo, según lo declarado por su esposa Glendy Ordóñez.
El juez detalló que el delito se cambió a homicidio porque a pesar de que se comprobó la muerte del comerciante, en ninguna parte del juicio se probó que tipo de operativo efectuaban en ese entonces los agentes policiales.
El hecho ocurrió el 20 de septiembre del 2014, en Chinaca, cuando los sentenciados se reunieron en la vivienda de Rivas Hernández a ingerir bebidas alcohólicas e iniciaron una discusión por un celular con la víctima, por lo que esta pidió auxilio y fue asistido por Mario Rivas, quien fue agredido por los policías.
Tras concretarse el hecho el sub inspector Rony Vásquez huyó del lugar, mientras que los otros tres exinvestigadores en el vehículo de la institución trasladaron a los dos comerciantes a la sede del Deic, en la zona ocho de esta ciudad, Hernández murió en el trayecto.
El escándalo despertó a miembros del comando antisecuestros que ocupaban esas instalaciones previo a realizar un operativo, fueron ellos quienes procedieron a la captura de los expolicías.