Gustavo Cano, alcalde de Huehuetenango, explicó que los Cocodes vigentes y los no vigentes fueron invitados para participar en una asamblea para organizar un Comude que responda a las a las necesidades de las comunidades.
La comuna tiene registrados 97 Cocodes, de ese número, 27 no están activos.
Cano solicitó a los presidentes de los Cocodes que los vecinos los confirmen en los cargos para evitar la politización.
Con esa medida, Cano y su Concejo buscan desaparecer el caciquismo dentro de los Cocodes y renovar con nuevos líderes e ideas a estos grupos comunitarios. “Hay falencias y falta de democracia en comunidades donde los representantes de los Cocodes siempre son los mismos”, señaló el jefe edil.
Del jueves 27 de febrero al jueves cinco de marzo, los Cocodes deben efectuar asambleas en sus respectivas comunidades para cumplir con la petición de la comuna.
Mario Castillo, presidente del Cocode de Chimusinique, aseguró que en los consejos comunitarios hay líderes quienes se convirtieron en caciques al frente de los Cocodes porque han permanecido por décadas y para reelegirse utilizaron a un grupo no representativo de vecinos que les sirve para mantener el poder y estar al servicio del alcalde de turno.
Mencionó que la mayoría de Cocodes están politizados y son utilizados como maquinaria clientelar por organizaciones políticas durante las campañas políticas. Sin embargo, “por primera vez un Concejo pone orden y exige combatir estos males que son la causa de los atrasos y desorden que impera en Huehuetenango”, subrayó el líder comunitario.
Castillo puso su cargo a disposición de la asamblea para que los comunitarios decidan si lo confirman o será reemplazado. “Nosotros creemos que hay que apostarle al trabajo honesto y lograr el desarrollo en beneficio de las comunidades y eso es un trabajo que requiere el trabajo de todos”, finalizó.
Marinel Palacios, presidente del Cocode de la zona 3, compartió la necesidad de reestructurar la organización comunitaria debido a que algunos presidentes de Cocodes se alinearon a los intereses de varios alcaldes. “En comunidades donde hubo oposición los ediles colocaron personas de su confianza, esa práctica detuvo el desarrollo en Huehuetenango”, expresó Palacios.
El desorden vial, ventas informales, la invasión de terrenos municipales y ocupación de las plazas fueron provocadas por las autoridades municipales anteriores, un panorama que se espera evitar con la reestructuración de los Consejos Comunitarios de Desarrollo.