Allí, muchos turistas han llegado para deleitarse de la fantástica vista, pero también para visitar la icónica cabañana ubicada en el mirador, en los Cuchumatanes, municipio de Chiantla, Huehuetenango,
Sin embargo, el panorama ha sido distinto desde hace unos días, pues el acceso a la cabaña está restringido.
¿La razón? Disputas entre dos presuntas dueñas y la comunidad agrícola de los milicianos, la cual ha generado un conflicto de legalidad sobre las tierras.
La entrada, hasta el momento, se encuentra limitada por un cerco que se construyó para evitar el paso de los viajeros.
Conflicto
Dos vecinas y la asociación de milicianos se disputan la legitimidad de la tenencia de la propiedad, la cual se ha convertido en un símbolo de los Cuchumatanes.
La comunidad de milicianos sostienen que ellos tienen las escrituras del territorio que abarca a 18 comunidades y que a los vecinos solo se les da derechos de posesión, como usufructo, sobre la tierra.
Timoteo López García, presidente de la asociación de miilicianos, expuso que las dos vecinas han impedido a los turistas que llegan al lugar, impidiendo el paso para acceder a la cabaña. “Las señoras son bastante conflictivas por eso nosotros estamos tratando de buscar soluciones”, afirmó.
De acuerdo con los líderes comunitarios se han solicitado intervenciones de las autoridades para solucionar la problemática, sin embargo el delegado departamental del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) indicó que no pueden intervenir en problemas de ese tipo.
Mesa de diálogo
Los directivos de la agrupación se reunieron con el gobernador departamental, Jorge Juan de León para establecer una mesa de diálogo y solucionar el conflicto.
La comunidad se encuentra en busca de soluciones debido a que el problema ahuyenta a los visitantes de uno de los puntos turísticos preferidos en Huehuetenango.
El dirigente dijo que ellos lo que quieren es darle mantenimiento al mirador para que los turistas puedan llegar con libertad. “Queremos que los turistas tengan la confianza y la libertad de llegar sin que nadie les haga nada”, concluyó.