A las 6 horas, los bomberos forestales salen del campamento hacia el lugar de los incendios. Tres horas después, tras haber caminado unos 15 kilómetros, localizan la zona crítica y empiezan a ampliar la brecha que dejaron el día anterior.
A las 11.30 horas, por el calor y densidad de las llamas, buscan un lugar fresco y seguro para almorzar. Su comida consiste en tres tortillas, frijoles, arroz y, en ocasiones, un huevo.
Trabajo agotador
Sergio Balam, guardarrecursos del sector El Jobo, dijo que las jornadas son agotadoras, ya que caminan mucho y los rayos del sol, por el calor, afecta a las personas que luchan contra el fuego.
Neptay Arias, vivandero del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), manifestó que atender a más de un centenar de personas es de mucha responsabilidad, y por eso su jornada empieza muy temprano en la madrugada, pues tienen que tener lista la alimentación de los apafuegos.
Ramón Peralta, guardabosques de Wildlife Conservation Society (WCS) en Petén, contó que conoce en un buen porcentaje la Biosfera Maya, pero uno de los trabajos más agotadores es luchar contra los incendios forestales, debido a que la persona corre muchos peligros. Como petenero dijo estar triste por lo que está sucediendo en la tierra de los mayas.
Filadelfo Cortez, bombero forestal, expresó que las condiciones del lugar donde acampan no son las ideales, por la falta de agua en ciertos sectores, lo que dificulta su trabajo.
En un recorrido por los sectores de El Jobo y El Yasal, en el Parque Nacional Laguna del Tigre, San Andrés, conviven luego de las extenuantes jornadas los integrantes de la brigada de bomberos forestales, formada por guardarrecursos del Conap, WCS, Asociación Balam y personal de la Primera Brigada Militar, Comando Aéreo del Norte, Fuerzas Especiales Kaibil y de la Brigada de Operaciones de Selva (BEOS).
Todos coinciden en que las condiciones son precarias.
Por la geografía del lugar y escasez de agua, el bombero forestal lleva consigo un galón con agua, que debe beber con moderación, ya que le tiene que alcanzar hasta haber culminado la tarea trazada, la cual puede sobrepasar las 17 horas, para luego retornar al campamento.
Sin descanso
El Jobo es uno de los sitios más afectados. El plan habitual de los guardarrecursos del Conap es de 22 días de trabajo por ocho de descanso, pero debido a la emergencia, un alto porcentaje que labora para el Parque Nacional Laguna del Tigre lleva más de mes y medio sin descanso.
El corresponsal de Prensa Libre en Petén, Rigoberto Escobar, se internó por tres días en los bosques de la Biosfera Maya, en busca de las zonas críticas de incendios, donde vivió las penurias y cansancio de los bomberos forestales. Durmió en la palangana del picop y caminó 25 kilómetros para llegar a la zona de El Burral, donde se registró uno de los incendios más grandes. En su recorrido constató falta personal, la escasez de agua que afrontan y el panorama desolador que ha dejado el fuego.
Las condiciones del lugar donde duermen no es la adecuada. Algunos lo hacen sobre tablas, en el suelo, en hamacas o en casas de campaña. Toman agua para el consumo y aseo personal de un agujero que cavaron y que, de continuar el verano, podría secarse.
En el campamento El Yesal las condiciones mejoran en lo mínimo. A unos 20 metros se encuentra la laguna Salada. Hay dos galeras con camas pequeñas y colchones, pero debido a los incendios forestales actualmente hay en el lugar unas 200 personas, por lo que muchas duermen en condiciones similares a las de El Jobo.
En el área de cocina de cada campamento se necesitan al menos seis personas, y las que trabajan actualmente no se dan abasto, pero lo más urgente es aumentar la capacidad de personal para el combate y control de los incendios forestales que arrasan con todo, incluso con bosque virgen.
Alma Polanco, directora regional del Conap, informó que el incendio registrado en la zona arqueológica de El Peruito ha sido controlado, pero el fuego devastó toda el área de dos caballerías, la cual ya había sido depredada por un grupo de invasores de la comunidad La Mestiza, que se halla a 10 km del lugar.
Luis Romero, de WCS, lamentó la destrucción de El Peruito, que ha sido considerada el área mejor conservada y de mayor riqueza arqueológica en el Parque Laguna del Tigre.
Jorge Chocón Tun, arqueólogo, señaló que El Peruito forma parte del sitio central Waká-Perú, que forma parte de un complejo astronómico y ceremonial.
El fuego no se apaga
El fuego aún no se extingue
Los incendios continúan en la Reserva de la Biosfera Maya. Hasta ayer, seis siniestros estaban activos y solo uno ha sido controlado, informó el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Petén.
En el área conocida como El Yesal, guardarrecursos y personal militar controlaron un incendio en las cercanías del arroyo San Juan, donde hacen una brecha de 12 kilómetros, con el objetivo de que no se propague a otras zonas de selva virgen.
Autoridades del COE informaron que en la zona de las montañas mayas, en el área sur de la región, las lluvias que han caído en los últimos días han ayudado a apagar tres incendios, mientras que en la Sierra del Lacandón hay alrededor de ocho siniestros donde se encuentra personal para combatirlos.